La Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural han deslizado la tarde de este viernes la cifra de dos millones de asistentes, algo del todo irreal si se atiende la capacidad de la avenida Meridiana. La Guardia Urbana, por su parte, habló de 1,4 millones, cifra también hinchada de manera evidente. Casi 500.000 personas se habían inscrito previamente.

Con una sección media de 35 metros y una longitud de 5,2 kilómetros, una Meridiana totalmente diáfana –sin mobiliario urbano– y con una densidad de 3,5 personas por metro cuadrado –no alcanzada en todos los tramo ni mucho menos– podría llegar a albergar como máximo 637.000 personas, según los cálculos hechos por Sociedad Civil Catalana. La Delegación del Gobierno ha estimado una asistencia de entre 520.000 y 550.000 personas.

A modo de comparación, en la primera manifestación de 2012 la Guardia Urbana contó 1,5 millones, rebajados por el Gobierno a 600.000. En 2013, en la cadena humana entre La Junquera y el límite con Castellón, la Generalitat contó 1,6 millones, mientras que el Gobierno apreció, como en 2012, también 600.000. Finalmente, en la Diada de 2014, la «V» que cubrió la Gran Vía y la Diagonal, la policía local estimó 1,8 millones, mientras que la Delegación del Gobierno contó 500.000.

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