cada mañana los pasajeros de cercanías encuentran miles de ejemplares gratuitos
Los últimos datos provisionales de OJD sobre las ventas en quiosco de los principales diarios regionales españoles han supuesto un duro mazazo entre la redacción de La Vanguardia, el buque insignia del Grupo Godó, en lo que alguno de sus miembros ya han bautizado como el síndrome La Nueva España, ironizando con el nombre de la cabecera periodística y el rumbo político de su propio medio.
La media del número de ejemplares vendidos por el rotativo propiedad de la familia barcelonesa fue de 35.755, lo que supone el 17,1% menos que en el mismo mes de 2014 (cuando vendió 43.137 ejemplares). Se da la circunstancia de que en marzo pasado varios diarios regionales superaron en los quioscos al tradicional diario barcelonés. Así, los vascos El Correo (60.653) y Diario Vasco (49.692), el catalán El Periódico (49.807) y el asturiano La Nueva España (40.465) han superado en ventas directas a lectores al periódico del Conde de Godó.
En términos de difusión reconocida por la OJD (donde se incluyen las ventas en quiosco, suscripciones, más las llamadas ventas en bloque y los acuerdos institucionales), La Vanguardiacontinúa como líder de la prensa regional española. En marzo totalizó 140.539 ejemplares difundidos, el 5,7% menos que un año antes. Le sigue El Periódico de Catalunya (87.958 y -0,7%), El Correo (75.419 y -5,2%), La Voz de Galicia (74.802 y -6,1%), El Diario Vasco (54.223), La Nueva España (44.015), Heraldo de Aragón (33.985) y Faro de Vigo (29.218), Levante (23.002) y La Verdad (17.901).
«Con Franco vendíamos mejor», debe pensar el Godó.
Categorías:POLÍTICA NACIONALISTA Y NOTÍCIAS
somatemps.me 
Reblogueó esto en 1siquierespuedesy comentado:
La Voz de Galicia, en comparación con este libelo infame, es un diario de muy alto nivel.
El vicedecano de la prensa española, después de El Faro de Vigo, el decano.
Es curioso que los dos sean gallegos.
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La prensa catalana desde la democracia tiene una cruel historia de la que todos somos responsables. Cataluña fue pionera en muchos aspectos, uno de ellos el de las publicaciones informativas gratuitas locales y comarcales escritas en catalán, en español o bilingües.
Jordi Pujol, con su malévolo, maquiavélico y fascista Plan 2000, quiso eliminar todo lo que no coincidiera con sus planteamientos, es decir, quiso eliminar todo lo que no sirviese para potenciar el adoctrinamiento naZZZionalista; por lo tanto, igual que ocurrió con los maestros no leales ni babosos al régimen, las publicaciones no escritas en catalán y fieles a la Constitución española y al estatut de Cataluña, debían desaparecer. Hoy día, que yo sepa no existe ninguna publicación informativa, local o comarcal escrita en español o bilingüe. ¿El método para lograrlo? Las subvenciones millonarias, la publicidad institucional, las suscripciones a favor de las leales y babosas naZZZionalistas; y el descrédito y el ninguneo para las demás.
En todos los sectores claves como la enseñanza, el periodismo, el funcionariado, el empresariado… etc, la déspota Generalitat y sus inquilinos promovieron y aplicaron ese Plan 2000 pujolista, con el silencio de los poderes de la Moncloa y sus delegaciones en Cataluña.
Ese Plan 2000 ha creado muchas víctimas del naZZZionalismo que siguen olvidadas por los poderes y la sociedad. Víctimas, muchas veces en situación miserable, simplemente por ser, sentir y ejercer de español y no querer participar de políticas anticonstitucionales.
Ahora hay muchos, (personas, movimientos, plataformas, partidos políticos), que se quejan de la ausencia de prensa cercana. Todos deberían hacer autocrítica por haberla dejado asesinar vilmente y, de paso, pensar un poquito y reconocer a estas miles de víctimas y mártires por una causa de la que nunca han apostatado.
Siempre queda el recurso de «llorar como una mujer por lo que no hemos sabido proteger como un hombre»
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Osti tu el Caudillo, leyendo La Vanguardia Española
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