Un simple folio, escrito a mano, sin informatizar, con algún tachón incluso… Es el formato en el que se contabilizaron los votos en el llamado proceso participativo celebrado el 9N en Cataluña. Una simple hoja con columnas para las diferentes opciones y para cada una de las mesas. Los resultados finales están escritos a mano, incluidos los respectivos porcentajes para el ‘SÍ’ y para el ‘NO’. Así se reflejaron los votos del 9-N en el colegio de Gelida, un pueblo cercano a Martorell, que validaron los voluntarios independentistas que organizaron este proceso. “Si ese es el acta final con los votos, imagina qué credibilidad tiene este resultado”, aseguraba  un vecino.

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