Vicente Durá

Durante la época de los Reyes Católicos, un enclave pesquero en la costa de Marruecos fue reclamado por Castilla, vinculado a la idea de recuperar la antigua Mauritania Tingitana. Se construyeron torres defensivas, pero el asentamiento fue abandonado en 1527. Tras la guerra de África en 1860, España estableció una pesquería en el antiguo asentamiento, que continuó evolucionando hasta convertirse en provincia de ultramar en 1958. La Guerra de Ifni con Marruecos se produjo en 1957, resultando en la retirada española en 1969. A partir de ese momento, Ifni enfrentó crisis económicas y tensiones sociales, incluyendo protestas por falta de inversiones en 2008 y 2016.

En la época de los reyes católicos, existió un enclave pesquero en la costa del actual Marruecos, en las proximidades de Tarfaya. Era reclamado desde el siglo XIV por los reyes de Castilla, argumentando que pertenecía a la antigua Mauritania Tingitana a Hispania. Debemos pensar que, en la época de los reyes católicos, se pensaba que la reconquista no estaba finalizada hasta recuperar la Mauritania Tingitana. Desde Canarias se comenzaron a organizar periódicamente (desde aproximadamente 1.467) incursiones de saqueo a la costa africana.

En 1.478 se construye una torre fortificada que servía como defensa de la factoría pesquera que se denominó Santa Cruz de la Mar Pequeña. En 1.485 fue abandonada, por lo costoso de su mantenimiento.

En 1.496 los Reyes Católicos ordenaron levantar una nueva torre en la Mar Pequeña. La nueva torre mantendría una pequeña guarnición fija.

Después de varias refriegas con las tribus locales, el asentamiento es nuevamente abandonado en 1.527, momento en que se dejan de tener registros.

En 1.860, tras la victoria de España en la guerra de África, en el reinado de Isabel II, el tratado de Wad-Ras concedió España un territorio para el establecimiento de una pesquería, en la ubicación del antiguo asentamiento. En 1.883 Marruecos y España establecen, erróneamente, en Ifni como ubicación del antiguo asentamiento español, reconociendo la soberanía española de este enclave.

Paralelamente, España y Francia firmaron el reparto de sus posesiones en el Sahara y el África Ecuatorial en el Tratado de París de 1.900. En 1.912, en el Tratado de Fez, España consiguió concesiones en la zona sur de Marruecos a fin de añadirlas a los dominios del Sáhara español. El 29 de julio de 1.916 el gobernador de Río de Oro (el antiguo Sahara Occidental Español), el capitán Francisco Bens, ocupó oficialmente el territorio de Cabo Juby, como protectorado español.

La ciudad de Ifni se fundó el seis de abril de 1.934, tras la toma de posesión formal del territorio en nombre del Gobierno de la Segunda República Española, por el coronel Osvaldo Capaz. Se realizó con la aquiescencia de las tribus lugareñas que, prefirieron la presencia española a la francesa, y la expectativa de no tener que pagar tributos al sultán de Marruecos.

En tres años se pasó de un campamento militar de tiendas de campaña, a la construcción de seiscientas viviendas o edificios. La población experimentó un crecimiento espectacular en muy pocos años. Para 1.940 la estructura urbana estaba ya muy avanzada. De 1.940 a 1.950 la población creció de 700 a 8.000 habitantes.​

Hasta 1.952, Ifni tuvo el estatus de protectorado. En ese año se convirtió en parte del África Occidental Española (entidad que agrupaba las colonias del Sáhara español y Cabo Juby, con capital en Villa Bens, actual Tarfaya.

En 1.947 se produjo un incidente menor de la rebelión de la tribu bereber de los Isbuia.  

En 1.956, tras la independencia de Marruecos, fuerzas irregulares marroquíes atacaron el territorio español el 23 de noviembre de 1.957, iniciando la Guerra de Ifni. Esta guerra no fue nunca formalmente declarada, ni finalizada, entre España y Marruecos. Tras muchas escaramuzas, el ejército Español se fue replegando de la mayor parte del territorio, con el propósito de establecer una línea defensiva efectiva. Quedó protegiendo la capital, fácil de defender. Marruecos se limitó a tomar el control de ese territorio abandonado.

Ifni constituyó desde 1.958 una provincia española de Ultramar, regida por un gobernador general, que enviaba procuradores a las Cortes franquistas. Quedó territorialmente, y en la práctica, solo una ciudad española más, con 53.000 habitantes censados.

Durante años, la principal fuente de riqueza era fundamentalmente por la existencia de una importante colonia militar española en la ciudad, que contaba con infraestructuras y equipamientos propios de una moderna capital de provincia.

Las negociaciones libradas entre España y Marruecos fueron acatadas, en el entorno militar, con obediencia y silencio.​ Las fuerzas armadas se mantuvieron fieles a las instrucciones enviadas desde España. La guerra terminaría con 198 muertos españoles, 80 desaparecidos y casi 600 heridos, entre soldados profesionales y de reemplazo.

La bandera de España se arrió de Sidi Ifni el 30 de junio de 1.969, cediendo lo que conservaba del territorio de Ifni a Marruecos, en virtud del Tratado de Retrocesión firmado en Fez el 4 de enero de 1.969, haciéndose así efectiva la retrocesión.

Tras ello se inició un difícil proceso de adaptación de la ciudad a Marruecos, agravado por una profunda crisis económica y la imposición de una administración con lengua francesa.

Dentro del periodo de violencia, conocido como años de plomo, el 2 de febrero de 1.972 el rey Hassan II sufrió un atentado durante la inauguración del campo de fútbol.

El 30 de mayo de 2.008, un gran número de jóvenes bloquearon la entrada del puerto de Sidi Ifni, como protesta por su situación de desempleo, reivindicando que, en treinta años, no solo no se habían hecho inversiones por el gobierno marroquí, sino que las existentes, como el hospital, estaban en situación precaria. Las protestas fueron reprimidas por la policía marroquí y el tratamiento de la información por la agencia gubernamental de prensa marroquí fue criticado. Dentro de las relaciones España-Marruecos, tras quedar los descendientes de ifneños españoles no contemplados en la ley española, en julio de 2.016 se reprodujeron las protestas. Los manifestantes ocuparon el edificio del antiguo consulado español con banderas rojigualdas y, además de protestar por la falta de inversiones, exigieron poder obtener la nacionalidad española por ser descendientes de ifneños españoles.

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