Rafael María Molina

Se van a cumplir 46 años. El 25 de octubre de 1979 la Policía descubrió en Barcelona un gran túnel de más de 80 metros que, bajo la calzada, conducía desde la calle Vilamarí 128 hasta lo que entonces era un bloque de viviendas militares entre las calles Vilamarí, Valencia y Llansá. Los habitantes de las viviendas cercanas tuvieron que ser desalojados y alojados provisionalmente en hoteles.

La policía sospechaba que se preparaba un gran atentado terrorista contra las viviendas militares. Algo más tarde, en diciembre, fueron detenidas cuatro personas acusadas de ser los responsables de la excavación del túnel, que resultaron ser miembros de una banda terrorista llamada Grupos Autónomos Anarquistas, relacionada a su vez con los llamados Comandos Autónomos Anticapitalistas, grupo terrorista vasco escindido de ETA, y responsable de numerosos atentados y asesinatos en esos años. Sin embargo muchos se preguntaron si era posible que esas cuatro personas fueran los únicos autores de una perforación del subsuelo tan extensa.

Y no sería el único gran túnel descubierto en Barcelona en esos años. Años de la llamada Transición democrática, marcada por el terrorismo.

Las fotografías pertenecen al libro La década del terror, 1973-1983

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