José Vicente Pascual

Semana 15/12/24 – 21/12/24
El barítono Juan Jesús Rodríguez denunciará «la mafia teatral en España» ante Cultura. Hace unas semanas rechazó el premio al mejor cantante del año por las precarias condiciones de la profesión. Expondrá el próximo martes, ante el Inaem, los entresijos de «la mafia que maneja las contrataciones en los principales teatros españoles».
Y como dijo el otro, a buen santo se encomienda. Va a denunciar la mafia teatral ante la mafia cultural de España, organizada desde el ministerio de cultura. Ya puesto, podría denunciar a la mafia que controla el mundo editorial, literario, cinematográfico, musical, las bellas artes… Ímproba tarea la de este hombre. Que Dios le ayude.
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Muchas vueltas y mucho bombo han dado los medios abrevados al artículo de The Economist que señala a la economía española como una de las mejores del mundo y en cabeza de los países europeos. Al jarro de agua fría ya le han hecho menos caso:
De cualquier modo, si un diario de economía afirma de la España actual semejante ditirambo, hay que pensar en que de economía sabrán mucho pero de hacer cuentas para pagar el recibo de la luz andan escasos.


Es imposible que España sea una de las mejores economías del mundo porque los políticos han desindustrializado el país
(con el cierre de empresas franquistas -la falsa Reconversión Industrial, que no reconvierte nada-, sino que cierra todo y encima sigue pagando los sueldos inflados a los ex-trabajadores y encarece innecesariamente los medios de producción haciendo la producción incompetitiva (energía, especulación vivienda, «derechos sociales», salario de integración)
Y es el valor que añaden las máquinas y el know-how a las materias primas lo que crea riqueza para todos.
España es demasiado pequeña para vivir de servicios de alta calidad (ej inversiones, como Suiza) ni tiene universidades de prestigio que produzcan patentes (como Suiza)
Respecto a Rajoy, dejó íntegros todos los chiringuitos, mamandurrias y fundaciones de los políticos, además de seguir financiando con dinero de todos el funcionamiento de los partidos políticos y los sindicatos.
Así es que lo que dice el The Economist es totalmente falso.
No digo que haya indicadores económicos que vayan bien; los habrá (de todo, como en botica)
Pero es imposible que con otros indicadores (número de trabajadores en paro, número de niños bajo el nivel de pobreza, salario medio…etc) se pueda decir que esto vaya bien.
Parece más bien reconocer que Rajoy tuvo el mérito (para los Bancos alemanes, que eran nuestros prestamistas) de no exigir una quita de la enorme deuda creada por la especulación del ladrillo y de empeñar a la nación a pagar unos préstamos impagables para seguir manteniendo el corrupto bipartidismo.
Los préstamos, garantizados por la estabilidad de pertenecer a la Unión Europea, son negocio redondo para los prestamistas internacionales, que viven muy bien precisamente de eso.
Me pregunto quién está detrás de esto y por qué.
A quien necesitamos no es al sinvergüenza de Rajoy, sino a Milei.
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