Àngels Barceló no quiere engordar negocios de dementes


Axel Seib

Después de la victoria de Donald Trump y de que Elon Musk vaya a hacerse cargo del «Departamento de eficiencia del Gobierno», ya tardaba la progresía en hacer el paripé. Yo pensaba que lo hacían porque son insoportables y le tienen afición al aspaviento ridículo, pero me empieza a parecer que de tanto hiperventilar, sufren episodios de demencia.

Pero el caso es que Àngels Barceló, señora que lleva décadas trabajando de vocero de los grandes grupos mediáticos, se ha rebelado contra un enorme medio y su gestión empresarial. Uno pensaría que está harta de tragar con los caprichos de la camarilla de grandes medios muletas del gobierno y se ha plantado. Craso error. A Angelines le molesta estar en X(antes Twitter). Y afirma que se va de esa red social porque no quiere «engordar el negocio de un demente». Algo gracioso porque lo ha dicho bajo un ángulo de cámara que muestra la mejor imagen de la papada de una periodista «100% cebo impositivo». Supongo que cree que Elon Musk obtiene algún beneficio de que su becario publique alguna cosa en su cuenta. Lo desconozco, pero no lo descarto.

Y hablamos de la misma Angelines que trabaja en una cadena radiofónica de un grupo que recibió el 10% de los más de 9 millones de euros que gasto el Ministerio de Irene Montero en publicidad institucional. Añadamos a esa cifra lo gastado por otros ministerios y subvenciones de diferentes administraciones del Estado. Y a pesar de ello, PRISA tiene unas importantes pérdidas que en cualquier otra empresa supondrían su quiebra inmediata, disolución de la banda y entrega de los micros. Pero hay mucha leche en la ubre del estado para todo mamón necesitado. Y no lo digo como insulto, es mera observación de cómo maman recursos públicos marcando bien los dientes.

Otra cuestión es lo de tratar a Elon Musk de demente. No sé exactamente en qué se basa Angelines para tal diagnóstico. Dudo que ella le ofrezca ningún beneficio a Elon Musk. Pero tratarlo de demente es bastante osado. Quizás lo diga porque Elon Musk tiene los hijos que quiere y puede mantenerlos sin ayudas públicas. O porque ha desarrollado la única marca de coches eléctricos occidental que podrá plantar cara a los chinos. O por ofrecer internet gracias a Ucrania. O en Valencia tras las inundaciones. Si, parece que Elon Musk es un demente y una persona horrible. Sobretodo si lo piensas desde la atalaya de la merma. O quizás lo diga porque Elon publica memes y bromas en su red social. Típico de dementes, hacer humor. O quizás Angelines se toma demasiado en serio a si misma. Aunque creo que debería tomarse más en serio a su endocrino.

Supongo que Angelines no quiere verse a sus más de 60 años trabajando honradamente y ha decidido defender el cortijo. Me parece bien. Aunque, personalmente, me parece un negocio más demente el tener que ser contribuyente forzado de un medio en quiebra. Tirar dinero a la cloaca le debería molestar a cualquier ciudadano. Y mucho más a aquellos ciudadanos progresistas que se dicen defensores de los servicios públicos. Porque con los 900.000 euros del Ministerio de Igualdad se podrían comprar muchas palas para limpiar Valencia. Y yo pensaba que este gobierno y los llamados medios progresitas, se vanagloriaban de «derechos sociales» y de defender a la gente humilde. Pero parece que la cosa va más de tirar dinero al pozo de los deseos. Para nosotros no tiene ningún resultado por muchos deseos que pidamos. Pero a Angelines le ha solucionado la vida. Y solamente hay algo mejor que irse de X para no engordar los negocios de Elon Musk. Que tú pagues impuestos para engordarle a ella las cartucheras.



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