En este libro, de cerca de 600 páginas, de la editorial Pasado y Presente, los autores, Xavier Casals y Ucelay-Da Cal, llevan a cabo un exhaustivo estudio sobre la extensa presencia del españolismo en la Barcelona de hace un siglo, tanto a nivel político, como sindical, social y empresarial, con partidos como la Unión Monárquica Nacional, de Alfonso Sala, grupos como la Liga Patriótica Española, La Traza, La Trinchera, y otros así como el Sindicato Libre.
El españolismo se estructuró, según los autores, a diferentes niveles, dentro de los parámetros de una doble lucha; por un lado contra el naciente separatismo catalán, estructurado en torno al nacionalismo supuestamente «moderado» de la Lliga de Cambó y los grupos separatistas radicales que fueron surgiendo. Y por otro lado, los sectores españolistas también protagonizaron la lucha contra la amenaza que supuso el terrorismo anarcosindicalista, en aquella Barcelona de los años del «pistolerismo», lo que hoy llamaríamos terrorismo.

Especialmente interesante resulta el preciso análisis de los autores acerca del Sindicato Libre, que tuvo un gran protagonismo en la Barcelona de aquellos tiempos. Denostado durante mucho tiempo como una simple banda de pistoleros al servicio de la Patronal, hoy ya no se discute que fue un auténtico sindicato de origen carlista, cuya creación fue autorizada por el entonces pretendiente carlista, Don Jaime y que estuvo estrechamente vinculado al sector sindical carlista, conocido como La Trinchera, que destacó por su españolismo y su defensa de un sindicalismo a mitad de camino entre el catolicismo y el fascismo. El Sindicato Libre, que llegó a tener más de 100.000 afiliados, mantuvo una dura lucha, también con las armas, contra el dominante Sindicato Único anarquista, que produjo más de 600 muertos en atentados, entre 1918 y 1923. El Libre estuvo siempre marcado por el liderazgo de su carismático dirigente, el carlista leridano Ramón Sales, un personaje realmente de película.

Los autores defienden la tesis (ya adelantada hace años por el prestigioso hispanista israelí Shlomo Ben Ami) de que en realidad el fascismo español se originó en Barcelona durante los años 20 y no en Madrid en los años 30, como se ha escrito habitualmente. Y que el Sindicato Libre, por su penetración obrera y su combatividad armada, representa un modelo de fascismo (en realidad una peculiar fusión entre carlismo y fascismo) mucho más acabada que lo que luego fue Falange. Los autores también señalan que de hecho el primer precedente de fascismo español había sido el Cuerpo de Voluntarios españoles de Cuba, de las décadas de 1860 y 1870, que representó un nacionalismo español exacerbado y armado y es un precedente normalmente olvidado en la historiografía española.
Los autores también analizan detalladamente en el libro el papel de la Capitanía General de Barcelona, convertida en la institución más poderosa de la Cataluña de la época y del Gobierno Civil de Barcelona de aquellos años, así como los estrechos lazos de la Capitanía General y del Gobierno Civil con la burguesía catalana de la época, con militares como el general Milans del Bosch, el general Martínez Anido o el general Primo de Rivera, que acabaron por extender su influencia y poder a toda España, sobre todo a raíz del golpe del general Miguel Primo de Rivera.
En definitiva, un interesante recorrido por el extenso mundo del españolismo militante en la Barcelona de hace un siglo.
Rafael María Molina
Categorías:BIBLIOTECA Y CITAS
Durante el Directorio Miguel Primo de Rivera no tuvo una buena relación con los Tradicionalistas (a mi personalmente me gusta más llamarlos así que carlistas). Lástima. Al final la burgesia (siempre el trilema Tripa, Bragueta, Cartera) se cambió de bando, unos al separatismo y otros al republicanismo…para volverse, furibundamente franquistas hasta que tocó cambiar otra vez!!!
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