l 9 de junio el Consejero de la Embajada Rusa, Kirill Budaev, atendiendo a la invitación de la Asociación militar-histórica no gubernamental «La Tizona», ubicada en Madrid, honró la memoria de los representantes de la diáspora rusa. El acto se celebró en la cruz Ortodoxa se encuentra situada bastante alejada del Checa, en medio de Sierra Molina.

La monumental cruz tiene en su base una lápida con la siguiente inscripción: «Esta cruz, perteneciente a la religión Ortodoxa, fue erigida en homenaje a los voluntarios rusos que lucharon en el bando Nacional durante la Guerra Civil Española. Un grupo de ellos estuvo en este monte desde el 1 de septiembre de 1938 hasta el 16 de enero de 1939. Aquí se celebró la Divina Liturgia el día 9 de octubre de 1938».

Los rusos que llegaron finalmente a España provenían de la ROVS de Francia, sus siglas en ruso (Russkiy obtche-voinskiy soyuz) o Unión de los Servicios Armados Blancos, en español, que reunía a unos 60.000 miembros, todos antiguos combatientes del ejército ruso blanco. Finalmente, Hubo un centenar de voluntarios rusos que que participaron en la contienda, principalmente alistados en Tercios de Requetés.

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