El nacionalismo se inventó aquello de las «Lenguas propias», como si fueran propiedad de alguien y propias de algún espacio. Siguiendo esta lógica cualquier colectivo residente en Cataluña durante siglos puede reclamar la cualidad de «lengua propia» para la suya. Y eso es lo que ha realizado ante el Parlament la comunidad gitana.

Aprovechando el Día Internacional del Pueblo Gitano, los gitanos catalanes han pedido avances en su reconocimiento en el Estatuto de Autonomía, incluido que la lengua romaní sea también considerada lengua propia de Cataluña.

El representante de la juventud gitana Félix Jiménez, ha pedido, aprovechando que los menta el Estatuto de Cataluña, «más competencias propias» y que «Queremos ser protagonistas de nuestro propio destino», y de paso ha abogado por medidas como «cuotas» y «listas cremalleras» que también incluyan a romaníes en instituciones como el propio Parlament.

Curiosamente, todo esto nos suena a las peticiones del propio nacionalismo catalán. Conflicto de intereses lo llaman.

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