«Espanya ens vol fotre», eso es lo que han debido pensar las ocho antisistema que han descubierto que tuvieron relaciones con un infiltrado de la policía. El topo que se infiltró en movimientos anarquistas de Barcelona mantuvo relaciones sexuales con hasta ocho mujeres del entorno.

Las mujeres que mantuvieron relaciones con el policía, cuyo nombre ficticio era Daniel Hernández Pons, quieren que se le aplique la ley del ‘solo sí es sí’. Argumentan que de haber sabido que era policía «nunca habrían tenido una relación» con él. «No he podido decidir, siento que me ha violado», afirma una de ellas, con la que tuvo una relación de un año.

Por ese motivo, han denunciado al policía por los delitos de abusos sexuales continuados, tortura o contra la integridad moral, descubrimiento de secretos e impedimento del ejercicio de los derechos civiles.

Los hechos también han provocado la hilaridad en las redes sociales, donde se ha vitalizado el mensaje «España nos jode», haciendo alusión a la campaña «España nos roba» impulsada años atrás por el independentismo. También hay en marcha una recogida de firmas para que Interior condecore al policía infiltrado tras «su sacrificio por la patria».

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