Lluís Llach, cantautor, cantamañanas, exdiputado y otras extravagancias, formó parte de la Catalunya Sí, plataforma civíca que apoyaba a ERC en ulteriores elecciones. Lo que la progresía no esperaba de este mito nacionalista es que se vendiera a la burguesía catalana representada en Junts.
Y claro, entre Junts y ERC ya se se «ajuntan», por eso ha escrito un twit pidiendo la dimisión de Oriol Junqueras como presidente de ERC al considerar que su partido ha perjudicado a Carles Puigdemont con la reforma de la sedición.
El cainismo nacionalista no tiene límites. Cada 50 años se une las tribus para combatir juntos al maligno imperio invasor. Pero pronto se cansan y empiezan a despedazarse entre ellos. Esta es su intrahistoria.
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Llach además de botarate y cantamañanas, debe de haberse creido lo que en cierto momento dijo el gordinflón: «Nosotros nos parecemos a los franceses, no a los españoles, y concretamente yo me parezco a Alaín Delón». Y si se lo creyó Llach, debe de tener celos del Gordinflón Junqueras.
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Aclaren si el afoto es real o una caricatura hecha con muy mala leche y con photoshop. Gracias.
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