
Como vimos, los autores catalanes de la Renaixenca fueron protagonistas de la exaltación patriótica de amor apasionado a España y de alabanzas apasionadas al Ejército durante la guerra de África contra Marruecos en 1859-1860. Vimos el caso de Víctor Balaguer, el autor más destacado de aquel momento, entre otros como Angelón o Altadill y de la prensa belicista que surgió en Cataluña, pero la oleada de patriotismo hispano y anti musulmán fue un fenómeno general entre los autores catalanes del momento. Entre muchos otros autores también Joaquim Rubió y Ors, conocido como “Lo Gayter del Llobregat” o Antonio de Bofarull compusieron poemas en castellano a “Los héroes del Ejército español” como tituló su poema Bofarull o “Al valiente Ejército español” en el caso de Rubió y Ors.
No olvidemos que el nacionalismo catalán con su habitual tergiversación suele presentar a estos autores como precursores del catalanismo político mientras oculta parte de su obra y sus manifestaciones de españolismo. La realidad es que estos autores no sentían que hubiese ninguna contradicción entre su entrañable regionalismo catalán y su férreo patriotismo español.
Rafael María Molina
Categorías:Hispania
Es que ayer como hoy el español era la lengua de las clases altas y de los intelectuales y el llemosi la de los paletos y la de las criadas.
Naturalmente que también hablaban en llemosi castizo para poder hacerse entender y conseguir, por ejemplo, un café.
El problema vino cuando los fabricantes vieron en «lo propio» (el llemosi) el «hecho diferencial» sobre lo que fundamentar y exigir su derecho a gobernar el Pueblo en su egoísta interés. Una medida proteccionista.
Y de paso ambas cosas fundamentaban y aglutinaban un grupo de presión para exigir del gobierno nacional ayudas proteccionistas de sus fortunas en forma de altos aranceles aduaneros y ayudas, cosa que funcionó muy bien.
De ahí a extender el proteccionismo unidireccional a la competencia nacional en todo con el «victimisme» (alimentar el odio y el resentimiento de la población celebrando todos los años una presunta derrota para que no compre productos españoles)
Y luego llegó el caco Pujol, bandolero de profesión, e intentó matar la galluna de los huevos de oro. Puro egoísmo y codicia aderezados con una buena dosis de soberbia y racismo supremacista….
Todo lo que vino después, como dicen, es Historia.
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¿Paletos y criadas? ¿Se puede ser más asquerosamente clasista?
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En el efecto, lo que ahora prima es ocultar.
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