El intendente de los Mossos d’Esquadra que tuteló investigaciones de corrupción política que afectaron entre a otros dirigentes de la Generalitat como Miquel Buch y Laura Borràs ha estado destinado a la pequeña comisaría de la pobación de Rubí. Antoni Rodríguez. Este ha sido el inicio de la purga independentista contra los altos mandos de los Mossos implicados en la investigación de políticos corruptos o que no han demostrado sumisión al gobierno autonómico.

Lo más penoso del caso es que la purga ha sido justificado con la necesidad de cumplir con la «equidad» de sexos entre los altos mandos. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en rueda de prensa, así lo ha justificado: «el cuerpo afronta una nueva etapa y busca, entre otros objetivos, aumentar la presencia de mujeres en la toma de decisiones”. Ahora la jefatura de los Mossos cuenta con un tercio de mujeres»

desconocemos los porcentajes de género fluido, no binarios, andróginos, etc…

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