El periodista y editor de El Catalán, Sergio Fidalgo, ha publicado un nuevo libro TV3, el tamborilero del Bruc del “procés”. En esta breve entrevista analizamos los aspectos esenciales de un libro que debe ser una referencia para desenmascarar a la llamada televisión pública catalana, un ente infecto, que con el dinero de todos hace apología del separatismo y del odio visceral a España y a sus símbolos más sagrados.

¿Por qué usted ha decidido sacar a la luz un nuevo trabajo editorial contra ese
instrumento de propaganda del procés que es TV3?

Porque quería ofrecer la visión de la más de media Cataluña que considera que TV3 no es una televisión pública, sino una televisión privada pagada con fondos públicos. Y digo “privada” porque solo está al servicio de unos pocos, los partidos separatistas.

Además curiosamente la comparación con el tamborilero del Bruc les da donde más les duele.

Claro, porque el tamborilero del Bruc es un mito de la guerra, esta sí, por la “independencia”, la de liberación de España frente a las tropas de Napoleón. El ruido que mete TV3 hace creer a los separatistas que son muchos más de los que realmente son, de la misma manera que el tambor hizo pensar a las tropas francesas que venía un gran ejército.

¿Se podría llegar a afirmar que sin este altavoz, el procés estaría a estas alturas prácticamente muerto y nadie hablaría de él?

Sí, porque TV3, tras el fracaso del golpe de Estado del 1 de octubre, es el ente que galvaniza la opinión pública separatista alrededor de lo que ellos llaman “presos políticos” y “exiliados”. Ejerce de argamasa del relato victimista que ha usado ERC y Junts para mantenerse en el poder. Junqueras y Puigdemont han mentido mucho a sus seguidores, y este nuevo argumentario de la “España que nos encarcela” les sirve para desviar la atención sobre sus patrañas.

¿Hasta que punto su nuevo libro es en cierta manera una continuación de “50
hazañas de TV3” (Ediciones Hildy), en la que relató cincuenta casos de
malas prácticas de la cadena o de sus trabajadores y colaboradores….?

Sigue la misma línea, dado que ambos libros pretenden mostrar que TV3 no es una televisión pública, sino una herramienta de propaganda separatista. En “50 hazañas” a partir del análisis de casos y de la actuación de personajes, y en “TV3, el tamborilero del Bruc del procés” doy voz a diez personas, de diferentes ámbitos, que analizan en que se ha convertido la televisión de la Generalitat.

¿Por qué es importante desenmascarar realmente lo que es TV3 sin tapujos y que todo el mundo lo sepa?

Es muy importante, porque como bien has dicho sin TV3 ya no habría “procés”.

La credibilidad del medio actualmente es totalmente nula, ¿Tendría remedio en un futuro para ser un medio serio?

No. Ha quedado totalmente desacreditada ante los ojos de más de media Cataluña. La televisión de la Generalitat solo podría recuperar cierta credibilidad si se cerrara y se refundara desde cero, con nuevos trabajadores, una nueva dirección no politizada y con el mandato de ser una televisión exclusivamente de servicio público.

¿Quiénes son realmente los culpables de que TV3 haya tomado hace años
esta deriva, cada vez más descarada, sin que nadie se decida a cortar la raíz
del problema?

ERC, la neoconvergencia en sus múltiples mutaciones y la CUP. Como estos partidos dominan no solo la cámara autonómica catalana, sino los organismos que deberían controlarla, como el Colegio de Periodistas, o el Consejo del Audiovisual, han conseguido que sus barbaridades sean impunes. Está claro que durante la aplicación del 155 se debería haber intervenido, pero en el fondo no hubiera arreglado nada en los pocos meses que duró.

¿Ha recibido algún tipo de amenazas por escribir el libro?

En redes sociales algún que otro insulto, pero nada más.

Un libro de entrevistas en el que desfilan voces muy autorizadas para hablar del tema, ¿Cómo fue el proceso de selección de las personas entrevistadas y de los temas a tratar?

Busqué que fueran personas de diferentes ámbitos, que tuvieran dos nexos en común: que hubieran tenido algún tipo de interacción con TV3 y formaran parte de esa mitad de Cataluña que se considera ofendida por los contenidos de la cadena. No es un libro “objetivo”, es un libro que pretende mostrar el hartazgo, y el por qué se ha llegado a esta situación, de millones de ciudadanos.

Añade un diccionario de TV3, que entre surrealista y patético, narra los
principales excesos que se han dado en esta cadena “privada”.

En el fondo es un pequeño epílogo que revisa algunas “hazañas” de TV3, sería una pequeña continuación de algunos casos posteriores a la publicación de mi anterior libro sobre la televisión de la Generalitat.

La entrada Velar los muertos es igualmente significativa del triste delirio de
esta cadena privada, disfrazada de estamento público…

La falta de respeto de TV3 a las Fuerzas Armadas o a cuerpos de seguridad como la Guardia Civil o la Policía Nacional es infinita, como con todo lo que les recuerda a lo español. Es superior a sus fuerzas.

Por Javier Navascués

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