Un ciudadano magrebí entró este jueves en la Comisaría de Policía Nacional de Málaga. Un agente le informó que tenía que pedir cita previa y seguir los cauces legales, una respuesta que no pareció gustarle ya que atacó al agente con un martillo. Mientras lo hacía, no paraba de repetir consignas a favor de Daesh: “Viva Daesh”, “Viva Bin Laden”. Entre varios policías, lograron detenerlo y meterlo en el calabozo.
Todo empezó cuando se puso a gritar: “Policía, hijos de puta, vais a morir todos”. En ese momento, hizo ademán de irse a su casa y se giró hacia su bicicleta, de donde sacó un martillo de grandes dimensiones y empezó a atacar al agente.
Uno de los policía sacó su arma reglamentaria y le amenazó con disparar. Este hizo caso omiso y se llegó a disparar al aire para intimidarlo. En ese momento se consiguió reducirlo y ponerle las esposas. Una vez detenido el magrebí seguía negándose colaborar con las autoridades y gritando consignas.
No pasa nada, en cuanto salga del calabozo (si es que llega a pisarlo) le damos paguita, pisito y además vendrán unas cuantas feminazis a consolarlo.
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Este musulmán desagradecido sólo sabe que “black lives matter”, no que también “white lives matter”, sobre todo en su propio país.
No veo cómo nos va a pagar las pensiones ni con qué.
¡Menudo timo más zafio!
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