El problema es que Francia se hace respetar en todos los ámbitos de la UE.
Y España, siempre acomplejada, no hace valer su condición de ser el tercer o cuarto país (según se mida con Italia) en PIB de la Unión. Y jueces ignaros, malandros y mamertos como los belgas se permiten discutir las decisiones del Tribunal Supremo Español. Se cuentan por docenas las resoluciones de ese Tribunal de la UE que NO han cumplido en el RU ni en Francia. aquí, perdemos el culo, por simple complejo de inferioridad. Todo ello ayudado por presidentes del gobierno traidores a su propio país. O sea, a España.
Estos catalufos solo sienten odio hacia el españolismo. Un odio absurdo.
Es como si yo siento odio hacia Cristóbal Colón por el simple hecho de decir «¡Mis antepasados fueron incas, mayas y aztecas! ¡Me ca.go en Cristóbal Colón!»
Estos catalufos no saben pasar página. Todavía piensan en Franco y en el franquismo. Y pasarán varios siglos y milenios, y todavía estarán con el «que si Franco, que si el franquismo»…
Todavía veo a muchos catalufos con el lazo amarillo en la chaqueta. O, incluso, colgando en una mochila.
Es como si meten a todos los de Vox en la cárcel. ¿Acaso saldré a la calle con un lazo verde fosforescente, como símbolo de Vox? ¡Pues no! Para hacer el payaso, ya están los circos.
En esta vida, no hay que solidarizarse con nadie. Si alguien está en la cárcel, es por algún motivo. Y, si se trata de un error judicial, ese alguien debe demostrar su inocencia.
Estos dos años y pico de catalufadas, el golpe de Estado catalufo del 1-O (1 de octubre del 2017) ha superado con creces el golpe de Estado del 23F (23 de febrero de 1981).
Por empuñar una pistola, el autor (o los autores) del 23F fueron condenados a prisión. Eso me parece bien y es lógico que así sea.
Sin embargo, los de la secta del lazo amarillo han causado muchísimos más daños. En primer lugar, ensuciándolo todo con lazos amarillos de plástico, cruces amarillas en plazas de pueblos y en playas, grafitis de lazos amarillos, grafitis de «Pu.ta Espanya», etc. En segundo lugar, impidiendo la libre circulación de personas y mercancías: cortes de autopistas, autovías, carreteras, vías de tren, etc. En tercer lugar, invadiendo las calles de todos los municipios de Cataluña (España), como pu.tos rebaños de ovejas (o de cabras locas). Manifestaciones, huelgas, prohibiendo que otros estudiantes universitarios (no catalufos) puedan asistir a clase, desviando líneas de autobuses en el centro de Barcelona, etc.
Y la gota que colma el vaso: quemar edificios enteros, vehículos aparcados y millones de contenedores de basura. No dejar dormir a los vecinos que queríamos dormir. Fastidiar a todos los comerciantes de Barcelona.
A nivel económico, el daño ha sido muchísimo. 100 % irreparable. Si bien, desde 2007, por culpa de la crisis de ZParo, las cosas van fatal (al menos para mí), desde octubre del 2017, las cosas van todavía peor. Yo lo he notado. Cero clientes. Bueno, en mi caso, cero clientes desde 2007. Nadie quiere invertir en Cataluña (España). Es evidente que, desde octubre del 2017, cada vez hay menos turistas, a pesar de que los catalufos digan lo contrario.
Es cierto que los atentados yihadistas del 17 de agosto del 2017 han supuesto un batacazo en el turismo. Desde entonces, los turistas ya no quieren venir a Barcelona. Tienen miedo. Pero tampoco vienen porque tienen miedo a que cuatro locos catalufos se pongan a incendiar contenedores de basura y vehículos aparcados.
Yo, si fuera turista, preferiría viajar a Siria. No a Barcelona (España). Bueno, a Siria tampoco. Pero, por ejemplo, iría a Teruel (España). Es decir, ¡un lugar tranquilo, leches!
Está claro. Puichdemierda es un pu.to fugado de la justicia. Ya se cansará de vivir siempre como un fugitivo. Siempre escondido. Sin querer regresar a España. Ni Harrison Ford aguantó tanto tiempo en la película «El fugitivo» (1993).
Y, por otro lado, tenemos esta Europa giliprogre, de los «derechos humanos», de la «solidaridad entre los pueblos», etc. Una Europa gi.li.po.llas, que protege a los delincuentes como Puichdemierda.
Para el dictador Kim Jong-Torra, líder de la secta del lazo amarillo, todo esto es «libertad de expresión». Porque, claro, «libertad presos y exiliados políticos». Como si España fuera un país dictatorial. Jajajaja.
Lo que sí es una auténtica dictadura es Cataluña (España). En 2018, por arrancar simplemente una pegatina de «llibertat presos polítics», de la puerta de un vagón de metro, unos niñatos catalufos me dieron una paliza por detrás. Acabé en urgencias. Es decir, que lo correcto es ensuciarlo todo con pegatinas.
Has olvidado comentar lo de las pegatinas. Sobre todo, las pegatinas amarillas de «un judici a tot un poble». Llenaron todos los vagones del metro de Barcelona, de todas las líneas, de dichas pegatinas. Incluso en los asientos. Pegatinas muy difíciles de arrancar. Del tipo «cerrajero 24 horas». Es decir, no respetan a quienes no somos catalufos. En todo caso, fue «un juicio a los golpistas». Se juzgó únicamente a los golpistas. ¡No a todo el pueblo de Cataluña!
Juegan siempre con esto. Con la mentira y con la exageración. Porque, para ellos, lo normal es ser catalufo. Si no llevas lazo amarillo, te llaman «facha españolista».
Por cierto, el pobre señor, a quien le arrancaron su letrero de «Jamones de Salamanca» y varias frases escritas en español («embutidos sabrosos de cerdos salmantinos y vallisoletanos»), se ha visto obligado a colocar un nuevo letrero para su tienda. Eso sí: esta vez, todo escrito en catalán. Así funciona la dictadura catalufa. Los CDR arrancan tu letrero escrito en español y te ves obligado a poner otro. Pero yo lo hubiera escrito de nuevo en español. Si lo escribes en catalán, es como si te bajas los pantalones y das la razón a los violentos catalufos. Yo rotulo como me sale de la punta del «nabo». ¡En español, que es mi lengua!
Esta comunidad europea da vergüenza se ve que no entiende muy bien lo que es un delito de rebelión. O están politizados a su modo o lo que le ordenen los políticos del país de origen. Vergonzoso como entienden las leyes.
Abandonemos la Unión Europea es una ruina para los españoles.
No,la conclusión es otra,no es que los tribunales europeos respeten unas legislaciones y no otras,es que hacen lo que les peta:
¿Como se proveen los puestos de juez y relator?
A DEDO
¿En que corpus jurídico se basan las decisiones de dichos tribunales?
EN NINGUNO,NO EXISTE,SOLO REGLAMENTOS,Y ESTOS,BASTANTE IMPRECISOS,CON COLADEROS POR TODOS LADOS.
Entonces¿En que basan sus decisiones?
EN LO QUE DIGA QUIEN LES MANTIENE EN EL CHOLLO.
No hay bajo la capa del cielo judicatura mas corrupta y politizada que la de la UE.
Afortunadamente España no participó en los grandes genocidios europeos : La Revolución francesa ,las dos guerras mundiales y la Revolución rusa . Nada que enseñarnos estos masonazos .Hagamos las maletas ya .
A la UE ya se le ve mucho el plumero, ya se ve qué intereses defienden. No veo en qué nos ha beneficiado pertenecer a la UE, sólo han querido convertirnos en un país de camareros. Son otra gran lacra, como la mayoría de los políticos, otro chollo más para los políticos, que no van a servir sino a servirse. Son las sanguijuelas del siglo XXI.
SPEXIT, ya… ¡que envidia me dan los ciudadanos del Reino Unido…! Vaya lección de inteligencia cívica, a pesar de las manipulaciones que han sufrido para hacerles desistir… Continuar en la UE es ir hacia la NADA… no llegaremos en ella ni a ser cola de ratón… Salgamos ya de la UE, recuperemos nuestra Libertad…
somatemps.me 
El problema es que Francia se hace respetar en todos los ámbitos de la UE.
Y España, siempre acomplejada, no hace valer su condición de ser el tercer o cuarto país (según se mida con Italia) en PIB de la Unión. Y jueces ignaros, malandros y mamertos como los belgas se permiten discutir las decisiones del Tribunal Supremo Español. Se cuentan por docenas las resoluciones de ese Tribunal de la UE que NO han cumplido en el RU ni en Francia. aquí, perdemos el culo, por simple complejo de inferioridad. Todo ello ayudado por presidentes del gobierno traidores a su propio país. O sea, a España.
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Estos catalufos solo sienten odio hacia el españolismo. Un odio absurdo.
Es como si yo siento odio hacia Cristóbal Colón por el simple hecho de decir «¡Mis antepasados fueron incas, mayas y aztecas! ¡Me ca.go en Cristóbal Colón!»
Estos catalufos no saben pasar página. Todavía piensan en Franco y en el franquismo. Y pasarán varios siglos y milenios, y todavía estarán con el «que si Franco, que si el franquismo»…
Todavía veo a muchos catalufos con el lazo amarillo en la chaqueta. O, incluso, colgando en una mochila.
Es como si meten a todos los de Vox en la cárcel. ¿Acaso saldré a la calle con un lazo verde fosforescente, como símbolo de Vox? ¡Pues no! Para hacer el payaso, ya están los circos.
En esta vida, no hay que solidarizarse con nadie. Si alguien está en la cárcel, es por algún motivo. Y, si se trata de un error judicial, ese alguien debe demostrar su inocencia.
Estos dos años y pico de catalufadas, el golpe de Estado catalufo del 1-O (1 de octubre del 2017) ha superado con creces el golpe de Estado del 23F (23 de febrero de 1981).
Por empuñar una pistola, el autor (o los autores) del 23F fueron condenados a prisión. Eso me parece bien y es lógico que así sea.
Sin embargo, los de la secta del lazo amarillo han causado muchísimos más daños. En primer lugar, ensuciándolo todo con lazos amarillos de plástico, cruces amarillas en plazas de pueblos y en playas, grafitis de lazos amarillos, grafitis de «Pu.ta Espanya», etc. En segundo lugar, impidiendo la libre circulación de personas y mercancías: cortes de autopistas, autovías, carreteras, vías de tren, etc. En tercer lugar, invadiendo las calles de todos los municipios de Cataluña (España), como pu.tos rebaños de ovejas (o de cabras locas). Manifestaciones, huelgas, prohibiendo que otros estudiantes universitarios (no catalufos) puedan asistir a clase, desviando líneas de autobuses en el centro de Barcelona, etc.
Y la gota que colma el vaso: quemar edificios enteros, vehículos aparcados y millones de contenedores de basura. No dejar dormir a los vecinos que queríamos dormir. Fastidiar a todos los comerciantes de Barcelona.
A nivel económico, el daño ha sido muchísimo. 100 % irreparable. Si bien, desde 2007, por culpa de la crisis de ZParo, las cosas van fatal (al menos para mí), desde octubre del 2017, las cosas van todavía peor. Yo lo he notado. Cero clientes. Bueno, en mi caso, cero clientes desde 2007. Nadie quiere invertir en Cataluña (España). Es evidente que, desde octubre del 2017, cada vez hay menos turistas, a pesar de que los catalufos digan lo contrario.
Es cierto que los atentados yihadistas del 17 de agosto del 2017 han supuesto un batacazo en el turismo. Desde entonces, los turistas ya no quieren venir a Barcelona. Tienen miedo. Pero tampoco vienen porque tienen miedo a que cuatro locos catalufos se pongan a incendiar contenedores de basura y vehículos aparcados.
Yo, si fuera turista, preferiría viajar a Siria. No a Barcelona (España). Bueno, a Siria tampoco. Pero, por ejemplo, iría a Teruel (España). Es decir, ¡un lugar tranquilo, leches!
Está claro. Puichdemierda es un pu.to fugado de la justicia. Ya se cansará de vivir siempre como un fugitivo. Siempre escondido. Sin querer regresar a España. Ni Harrison Ford aguantó tanto tiempo en la película «El fugitivo» (1993).
Y, por otro lado, tenemos esta Europa giliprogre, de los «derechos humanos», de la «solidaridad entre los pueblos», etc. Una Europa gi.li.po.llas, que protege a los delincuentes como Puichdemierda.
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Para el dictador Kim Jong-Torra, líder de la secta del lazo amarillo, todo esto es «libertad de expresión». Porque, claro, «libertad presos y exiliados políticos». Como si España fuera un país dictatorial. Jajajaja.
Lo que sí es una auténtica dictadura es Cataluña (España). En 2018, por arrancar simplemente una pegatina de «llibertat presos polítics», de la puerta de un vagón de metro, unos niñatos catalufos me dieron una paliza por detrás. Acabé en urgencias. Es decir, que lo correcto es ensuciarlo todo con pegatinas.
Has olvidado comentar lo de las pegatinas. Sobre todo, las pegatinas amarillas de «un judici a tot un poble». Llenaron todos los vagones del metro de Barcelona, de todas las líneas, de dichas pegatinas. Incluso en los asientos. Pegatinas muy difíciles de arrancar. Del tipo «cerrajero 24 horas». Es decir, no respetan a quienes no somos catalufos. En todo caso, fue «un juicio a los golpistas». Se juzgó únicamente a los golpistas. ¡No a todo el pueblo de Cataluña!
Juegan siempre con esto. Con la mentira y con la exageración. Porque, para ellos, lo normal es ser catalufo. Si no llevas lazo amarillo, te llaman «facha españolista».
Por cierto, el pobre señor, a quien le arrancaron su letrero de «Jamones de Salamanca» y varias frases escritas en español («embutidos sabrosos de cerdos salmantinos y vallisoletanos»), se ha visto obligado a colocar un nuevo letrero para su tienda. Eso sí: esta vez, todo escrito en catalán. Así funciona la dictadura catalufa. Los CDR arrancan tu letrero escrito en español y te ves obligado a poner otro. Pero yo lo hubiera escrito de nuevo en español. Si lo escribes en catalán, es como si te bajas los pantalones y das la razón a los violentos catalufos. Yo rotulo como me sale de la punta del «nabo». ¡En español, que es mi lengua!
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Esta comunidad europea da vergüenza se ve que no entiende muy bien lo que es un delito de rebelión. O están politizados a su modo o lo que le ordenen los políticos del país de origen. Vergonzoso como entienden las leyes.
Abandonemos la Unión Europea es una ruina para los españoles.
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No,la conclusión es otra,no es que los tribunales europeos respeten unas legislaciones y no otras,es que hacen lo que les peta:
¿Como se proveen los puestos de juez y relator?
A DEDO
¿En que corpus jurídico se basan las decisiones de dichos tribunales?
EN NINGUNO,NO EXISTE,SOLO REGLAMENTOS,Y ESTOS,BASTANTE IMPRECISOS,CON COLADEROS POR TODOS LADOS.
Entonces¿En que basan sus decisiones?
EN LO QUE DIGA QUIEN LES MANTIENE EN EL CHOLLO.
No hay bajo la capa del cielo judicatura mas corrupta y politizada que la de la UE.
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Afortunadamente España no participó en los grandes genocidios europeos : La Revolución francesa ,las dos guerras mundiales y la Revolución rusa . Nada que enseñarnos estos masonazos .Hagamos las maletas ya .
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A la UE ya se le ve mucho el plumero, ya se ve qué intereses defienden. No veo en qué nos ha beneficiado pertenecer a la UE, sólo han querido convertirnos en un país de camareros. Son otra gran lacra, como la mayoría de los políticos, otro chollo más para los políticos, que no van a servir sino a servirse. Son las sanguijuelas del siglo XXI.
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SPEXIT, ya… ¡que envidia me dan los ciudadanos del Reino Unido…! Vaya lección de inteligencia cívica, a pesar de las manipulaciones que han sufrido para hacerles desistir… Continuar en la UE es ir hacia la NADA… no llegaremos en ella ni a ser cola de ratón… Salgamos ya de la UE, recuperemos nuestra Libertad…
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COMPAR A A LE PENT CON JUNQUERAS VAYA DERROCHE DE INTELIGENCIA
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No,Le Pen no era bisojo
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