La acampada de la plaza Universidad de Barcelona, en la que plataformas juveniles y sindicatos llevan durmiendo desde hace una semana, ha acabado como el rosario de la aurora. Las causas son múltiples. Por un lado los jóvenes de ERC, querían levantar la acampada, pues ya llevaban una semana y todo el mundo sabe que ahora son moderaditos. El domingo hay que ir a votar.

Otras organizaciones juveniles independentistas y antisistemas, en una asamblea nocturna anoche, les acusaron de traidores y se montó una pelea entre ellos de narices. Lo más grave es que unos denunciaron a otros de haber robado 30.000 euros quehabia en una caja. Pregunta: ¿qué hacían estos descamisados con 30.000 euros? ¿Quién está pagando toda esta movida?

Luego se acusaron mútuamente de haberse usurpado los dominios de la cuenta @AcampadaUni tanto de Twitter como de Telegram e Instagram. O sea, que han decidido pasar del Espanyaensroba», al «Ensrobem».

Tras la pelea, han acabado unos pocos acampados. Pero con el frío que pega, la guardia urbana calcula que en breve abandonarán la zona. Los ciudadanos normales agradecen que se roben y peleen, pues por fin se ha desatascado la Gran Vía.

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