Iceta es muy listo, pero que muy listo. Sabe exactamente en cada momento lo que hay que decir. Hace pocos meses, cuando aún se perfilaba un posible pacto de gobierno con socialistas y nacionalistas, se pronunció a favor de la amnistía de los políticos presos.

Pero ya no habrá gobierno, sino elecciones. Iceta sabe que tiene que arrancar votos a C´s y tiene las encuestas a favor. Para consolidarlas necesita el voto de los socialistas y gentes de izquierdas que se sienten españolas. Por eso, de julio a septiembre ha cambiado radicalmente de idea: «No hay que amnistiar presos».

Así lo ha dicho en una entrevista en El Punt-Avui  argumentando que «no se dan las condiciones». Iceta -contradiciéndose- dice que «la amnistía no corresponde a lo que ha pasado, es el olvido, es decir que no ha pasado nada porque consideramos que las leyes que había en ese momento no eran justas. Y no se dan estas circunstancias». E insiste: «romper el ordenamiento jurídico tiene unas consecuencias penales».

Ya ven, todo un zorro, o una zorra, o «une zorre», o lo que sea. Muy «astute».

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