Tranquilos. No vamos a hablar de guarrerías. Esta es una noticia rosa y política (nada que ver con los LGTBIRST). Resulta que el golfillo de Rufián dejó su pareja y claro, como es independentista no sabe vivir independiente. Y se ha tenido que buscar otra novia. No ha escuchado el dicho «No cagues donde comas», y se ha sacado nueva novia an el Congreso.

La susodicha, y afortunada moza es la periodista Marta Pagola, jefa de prensa del PNV en el Congreso de los Diputados. La moza es una veterana conocida en el Congreso y redacta muy bien en castellano. Esta vascorra ha dado un nuevo impulso a la vida del desconsolado golfillo, que no para de entrenarse en el elitista gimnasio barcelonés llamado «Arsenal». Y es que entre un catalán y una vasca, le pueden hacer la pinza a los madrileños.

Ahora viene el paradigma de la lengua. Teniendo en cuenta que España es un Estado opresor y la lengua castellana una imposición, en que lengua hablan sendos tortolitos enamorados. Si él lo hace en su pésimo catalán y ella en su no mejorable eusquera, este idilio duran menos que Romeo y Julieta. Mucho nos tememos, que a menos que quieran tener un intérprete en sus ratos de intimidad, tendrán que usar la lengua castellana.

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