Colau, en su segundo mandato, se está encontrando con la realidad y su mundo happy-flower se desvanece. Por fin ha entendido que hay que poner un poquito de orden en una ciudad donde el último mes han asesinado a cinco personas. Para colmo, ahora a los manteros les ha vuelto a dar por atizar a los turistas y ya no hablemos de MENAs, violaciones, sexo en la calle, … es que da asquito visitar Barcelona.

La Guardia urbana, más que quemada ya se había dado por vencida y estaba prácticamente en huelga de brazos caídos. Sólo gracias a la profesionalidad de unos cuantos agentes, esto se aguantaba. Y de los mossos ni se sabía, ni se le esperaban. Ahora -por fin- ante lo insostenible de la situación, se han dado órdenes para limpiar la ciudad de manteros (al menos de día (por la noche reaparecen).

La genial idea de Colau es que los dos millares de manteros que hasta ahora ofrecían su mercancía en los sitios más turísticos de Barcelona tendrán que cambiar de ubicación, irse a otra localidad o buscarse la vida con otra actividad. Nos recuerda el caso de Pascual Maragall cuando las Olimpiadas. Para que no hubiera vagabundos rodando en una ciudad tan chupi-cosmopolita, les dieron 5.000 pesetas a todos y un billete para Madrid (y no es broma lo que contamos). Así «limpió» la ciudad de pobre vagabundos

Los manteros, o mejor dicho las ONGs subvencionadas que los protegen, le han querido dar lecciones de política elemental a Colau. En un comunicado, la Plataforma de Manteros se le dice a Colau que “no respetar los derechos de las personas no es ser de izquierdas” y subrayan: “Nos preguntamos también dónde deben haber guardado esa pancarta que asomaba por el balcón del ayuntamiento en la que se leía ‘Welcome Refugees”.

Nosotros nos preguntamos dónde han ido a parar los 1,1 millones de euros que Colau destinó en la legislatura anterior a los manteros. Como es dinero de nuestros impuestos, al menos que se nos conceda el derecho a preguntar.

MAÑANA

MEDIODÍA

TARDE

NOCHE

Categorías:CORRECCIÓN POLÍTICA, GLOBALIZACIÓN