Es sencillo, se llama bilocación. Carles Puigdemont y el ex conseller Toni Comín deberán estar Madrid y acatar la Constitución si quieren obtener sus actas como eurodiputados. (y salir pitando). Al mismo tiempo tienen que seguir en Waterloo para que la Guardia Civil no les trinque. No hay más: o bilocarse o perder el acta. Así lo ha confirmado la Junta Electoral Central (JEC) que para «prestar juramento o promesa de acatamiento a la Constitución» se puede hacer bilocado pero en presencia física. Y no hay tu tía.
Hasta esta decisión, el ex president y su abogado sostenían que el trámite de acatar la Carta Magna no era necesario bilocarse para obtener la condición de europarlamentario. La semana pasada, Puigdemont vaticinó, de hecho, haber encontrado la vía para lograrlo sin pasar por Madrid, daunque nunca ha llegado a explicar cómo pretendía hacerlo.
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somatemps.me 
Capitán Kirk a Enterprise: Scotty, transporte para dos…
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Toda esta historia de Puigdemont huele a cuerno quemado desde el principio hasta el final.
No dejo de pensar en la rocambolesca huida de este patán.
Me pregunto si Rajoy permitió que escapara con la esperanza de quitarse un muerto de encima y seguir fumándose puros a nuestra salud en la Moncloa:
«A enemigo que huye, puente de plata».
Este patán sigue en Bélgica haciendo de las suyas, pero Rajoy está fuera e la Moncloa (castigo de Dios)
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