La estatua del oscuro racista de Les Corts


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En El Barrio barcelonés de Les Corts reposa un monumento a Josep Maria Batista i Roca (Barcelona 1895-1978). En su tramo frontal, un escrito recuerda una de sus frases sobre la necesidad de forjar nuevamente el pueblo y su conciencia nacional.

El párrafo revelador pertenece a la página cinco de ‘La Publicidad’ del 12 de mayo de 1934 y reza lo siguiente: “Fuera incomprensible que las actuales generaciones que se encuentran en el momento crucial, cuando puede empezarse a comprobar una transformación esencial de nuestra raza, no se decidieran a emprender un experimento de tanta trascendencia para la Cataluña del mañana. Biólogos, higienistas, antropólogos, historiadores, demógrafos, economistas, sociólogos y juristas deben colaborar en esta labor humanitaria y patriótica de asentar las bases científicas de una política catalana de población. Creen los que firman este llamamiento que es de urgente consideración aunar voluntades para una Sociedad Eugenésica Catalana”.

Homenaje a Josep Maria Batista i Roca.
Homenaje a Josep Maria Batista i Roca.

El manifiesto se titulaba ‘Por la defensa de la raza catalana’ y venía rubricado, entre otros, por Pompeu Fabra, artífice del catalán moderno, y Leandre Cervera, presidente de la Sociedad de Biología de Barcelona. La primera signatura era de Josep Maria Batista i Roca. Este personaje fue vinculado a la gestación del Ejército Popular Catalán, Epoca, famoso durante la Transición por los asesinatos del empresario José María Bulto y de Joaquín Viola, alcalde de Barcelona entre septiembre de 1975 y diciembre de 1976.

A nivel académico, es reconocido como el fundador de la etnografía catalana, asociándola al folclore. A mediados de la década de 1910, transcurrió largas temporadas en Inglaterra. Al regresar, sobresalió por introducir en Cataluña el movimiento escolta con la base de los ‘scouts’ de Baden Powell.

En 1925 se encontró entre los implicados en el complot del Garraf para acabar con Alfonso XIII. Entre los implicados, se hallaba Miquel Badia, futuro comisario general de Orden Público de la Generalitat republicana, incansable perseguidor de la FAI y afín a la lucha armada por la independencia.

'Escamots' del 'Estat català'.

‘Escamots’ del ‘Estat català’.

La caída del núcleo duro de esta operación supuso para Batista i Roca recibir en cargo la SEM, Societat d’Estudis Militars, fundada en 1924 con el fin de formar cuadros de mando de un ejército catalán. Sus miembros recibían clases teóricas y prácticas en el Ateneo barcelonés. Estas lecciones se inspiraban en los manuales de la escuela de Saint-Cyr y con toda probabilidad fueron usadas en la experiencia paralela de Ormica, Organización Militar Catalana, con idéntica voluntad a la de su antecesora y patrocinada por Batista, quien no contento con tantas siglas ingenió en abril de 1930 otra entidad, Palestra, acusada con frecuencia durante la República de paramilitar y en exceso extremista.

Esto puede comprobarse en el rechazo de Batista i Roca a la formación de ERC, integradora del alma independentista con formación marcial del ‘Estat català’ y la socialdemócrata, más federalizante, del Partit República Català en marzo de 1931, a escasas semanas de las elecciones municipales que derrocaron la monarquía borbónica de Alfonso XIII.

Ante este pacto, Palestra, devota de los ‘sokols’ checos y el Fianna Éiream irlandés, privilegió acuerdos con Nosaltres Sols! y otros grupúsculos de carácter más radical para integrar el Partido Nacionalista Catalán, sin que ello impidiera la argucia de rodear al ‘president’ Macià de una Guardia Cívica. Las ínfulas e intransigencias de este ‘escamot’ nunca agradaron a Companys, quien durante el 14 abril rechazó su compañía cuando tomó posesión del Gobierno Civil.

Una ideología peculiar

Con estos antecedentes, no es de extrañar su asqueo ante la deriva adoptada por Cataluña desde los primeros años veinte, cuando empezaron a llegar los murcianos, punta de lanza de un fenómeno migratorio connatural al Principado, sin el cual tendría una alarmante carencia demográfica.

Este odio se multiplica en ‘Por la conservación catalana de la raza‘, donde, además de mencionar el drama de un retroceso de la capacidad genética, alerta para no permanecer desprevenidos ante la mezcla de razas en caso de no poder controlar el número de recién llegados. Su racismo apenas se camuflaba en otro aspecto de su decálogo ideológico, partidario del federalismo solo si se aplicaba a lo étnico, y quizás así vislumbró la opción de firmar un armisticio separado para Cataluña el 23 de junio de 1938, cuando como delegado de la Generalitat en Londres propuso esta argucia para desligar su obsesión de la debacle del resto de la República.

Detalle del manifiesto 'Por la conservación de la raza catalana'.

Detalle del manifiesto ‘Por la conservación de la raza catalana’.

Una vez terminada la Guerra Civil, se instaló en el Reino Unido, donde fue profesor de Historia en el Trinity College de Cambridge. Volvió del exilio en 1976, y esa distancia contiene el olvido expiatorio para no sacar a relucir sus vergüenzas anteriores, aunque nunca retrocedió en su credo. En una conferencia pronunciada en la Universidad de Ginebra el mismo año de su retorno a España, no dudó en definir Castilla como un pueblo ávido de devorar la hierba ajena cuando ha agotado la suya; con los árabes en el sur de España, con los indios durante la Conquista y con vascos y catalanes una vez ha finiquitado sus propios recursos.

 El 14 de junio de 1991, se bautizó el ‘carrer’ Batista i Roca de Les Corts, durante el tercer mandato de Pasqual Maragall.

Fuente: El Confidencial



Categorías:MEMORIA HISTÓRICA

3 respuestas

  1. Avatar de Desconocido

    Esta gente está aplicando en España la propaganda de la masonería extranjera para fomentar la secesión y convertirse en colonias estadounidenses:

    Es una realidad de que mucha gente, en España y en otros paises, se da cuenta que Inglaterra se ha convertido en un país de éxito (economía, poderío político, colonial…) Y entonces empiezan a buscar culpables.

    En España y sus Virreinatos la diferencia estaba en la religión catolica, en los «conquistadores» españoles y en la monarquía española…

    Por tanto, acaban concluyendo que hay que destruir o expulsar la religión catolica, ser colonia de Estados Unidos y ser republicanos y que la masonería ilustrada decida quien tiene que ser el Jefe del Estado y sus ministros.

    Lo curioso es que la civilización hispanica tuvo un éxito increíble: ahí están los resultados.

    Pues esa idea es la que hay detrás de los masones cubanos, filipinos y catalanes (y del resto de España, también); y por eso reciben órdenes del extranjero y las ejecutan.

    El problema es que lo que hace que Inglaterra y posteriormente los Estados Unidos sean una potencia mundial no tiene nada que ver con la religión católica, la raza inglesa (son, además, principalmente escoceses e irlandeses, no ingleses) y la monarquía o la masonería, sino la política económica, que favorece la industrialización y no la agricultura o el socialismo.

    Por eso, los regímenes masonicos que se apoderan del país tras las independencias fracasan estrepitosamente en traer al país la prosperidad, el progreso y el prestigio que sueñan.

    Y por eso mismo el catalanismo, heredero de estos «intelectuales» de pacotilla, se ha cargado el país .

    Gente como Batista y Roca son peor que la estricnina para Cataluña y están bananizando el pais.

    Lo asombroso es que sigan haciendo tanto daño después de muertos.

    ¡Ah! y recuerden que Inglaterra y Estados Unidos son ricos (muy ricos) porque tienen colonias, no porque son colonias, como ingenuamente creían los masones bananeros.

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  2. ¿Desde cuándo Castilla ha devorado la «hierba ajena»?

    ¿Desde cuándo Castilla la agotado «la suya» (su «hierba»)?

    Este supremacista tiene tanto odio que es incapaz de ver la realidad.
    Este supremacista tiene tanto resentimiento que no le importa arruinar Cataluña.

    Será más bien que Cataluña ha colonizado el resto de España y sus políticos quieren más.

    ¿De verdad crees este odioso que los españoles no van a olvidar sus insultos?

    Lo recordarán; y como siempre pasa, en el peor momento.

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  3. Están enfermos de odio.

    Si tanto le preocupa la inexistente «raza catalana» , que la encierre en un zoo (y él con ella)

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