
El resultado de las elecciones municipales ha llevado a la dirección del Pdecat a concluir que no hubo ningún «efecto Puigdemont» en los municipios de Cataluña. Más bien fue un desastre.
El Pdecat ha sufrido un importante revés en las municipales, perdiendo 500 concejales.Tenía más de 3.300 y se ha quedado con menos de 2.800. ERC, por el contrario, ha pasado de unos 2.300 a 3.100, convirtiéndose en la formación líder del soberanismo a nivel municipal. En el PDeCAT la preocupación cada vez es mayor porque el partido continúa empequeñeciéndose sin que nadie se atreva a soltar amarras con el líder instalado en Waterloo.
El propio Bonvehí, presidente del PDeCAT, lo deja claro: «Puigdemont canalizó el voto protesta del independentismo en las elecciones europeas, pero sirvió de muy poco en las municipales. Y, para el Pdecat, las elecciones importantes son las municipales, ahí es donde se arma la estructura de un partido».
Este voto dual, traducido en cifras, significó que la lista de Puigdemont a las europeas arrastró casi 1 millón de papeletas a las urnas, mientras que las listas de Junts per Catalunya tan sólo consiguieron 530.000 votos en las elecciones locales.
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