Quemaron Saint Sulpice
Durante los tres últimos años, las iglesias francesas están siendo atacadas cada vez con más intensidad. En Francia llevan un promedio de casi tres iglesias por día que sufren ataques vandálicos incluyendo incendios.
Un informe del Servicio Central de Inteligencia Criminal (SCRC) de la gendarmería señala que desde 2016 hasta 2018 hubo miles de casos de vandalismo en las iglesias, que alcanzaron su punto máximo en 2017 con 1.045 casos (Fuente: Le Figaro).
Según el Ministerio del Interior francés, cuando se toman en consideración los cementerios y otros sitios, el número de actos de vandalismo aumenta a 1.063 durante 2018.
A principios de 2019, en una sola semana, Francia vio cómo eran destrozadas doce iglesias, entre ellas el incendio de la iglesia de Saint-Sulpice en París.
En Nimes, ocurrió un ataque aún más atroz, con vándalos que con sus heces dibujaron en la pared de la iglesia de Notre-Dame des Enfants y robaban objetos del altar.
En marzo, la basílica de Saint-Denis, de más de 800 años de antigüedad, en los suburbios de París, también sufrió actos de vandalismo, el órgano de la basílica sufrió graves daños y se rompieron las vidrieras.
Categorías:RELIGIÓN
somatemps.me 
Los políticos de las logias, que no representan a sus votantes, sabrán lo que están haciendo cuando llevan importando musulmanes desde hace 50 años y les pagan para que no trabajen y tengan hijos.
Cuando no dicen nada, será por algo.
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RIBERITA, NO REIBERITA (PERDÓN)
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¡Qué esperaban!. Han puesto al frente del país a un atontao, amigo del Reiberita, y además casao con una sra. que puede ser su abuela.
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Esto viene de hace mucho más tiempo que la presidencia de Macron.
Era predecible.
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Con el Pasotismo de la Mayoría, vamos directos a esto.
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El pasotismo de la mayoría está creado directa e indirectamente con la estafa de los «gastos sociales», la mentira de que el Estado protege a los «trabajadores» de los malvados empresarios y de una economía que impiden que funcione.
La única pena es que, de una manera muy poco democrática, los que vamos a sufrir toda esta política no son solo los que la votan, sino todos los demás.
Y el gran problema es que, a diferencia de otras políticas, incluso la que cierra fábricas o la que paga para que no trabajes y votes a los corruptos, una vez los inmigrantes tengan hijos dentro de España, como ha pasado en toda Europa, ya es imposible dar marcha atrás: esos niños no pueden ser expulsados porque son españoles de origen (futuros votantes de los corruptos a cambio de los gastos sociales que pagan los cristianos), como saben muy bien las logias.
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