La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reivindicado su bisexualidad durante la inauguración del primer centro municipal LGTBI en el barrio de San Antonio, que acogerá diversas entidades de la comunidad de la ciudad. El centro tiene 1.254 metros cuadrados y ha costado 1,7 millones de euros (que nos ha tocado pagar a todos)

De su verbo florido han salido frases del estilo: «Antes se decía aquello de ‘las ventanas están llena de lesbianas y los balcones están llenos de maricones’ y ya es hora que ocupamos las calles y las plazas con alegría y libertad».

Como estamos en campaña y necesita mimetizarse con todo lo excéntrico de su al rededor, ha vuelto a declararse bisexual: «Por lo tanto, para mí es un orgullo, como primera mujer alcaldesa de Barcelona, como primera mujer bisexual alcaldesa de Barcelona y como primera mujer y alcaldesa bisexual de origen humilde, porque mi experiencia y este centro que hoy se ‘inaugura no serían posibles si no fuera porque esta es una ciudad valiente».

¡Está de psicólogo/a!

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