Tras la marcha el pasado mes de marzo de Ileana Antón, la única neuropediatra con la que contaba la sanidad pública en Ibiza, y una de las voces más críticas contra el decreto que obliga a los médicos a aprender catalán en Baleares, la isla todavía no ha logrado solucionar el problema.

LacConselleria de Sanidad, tras la polémica, lo logró ocuàr la plaza con un doctor en junio. Sin embargo, éste decidió abandonar de la isla en octubre. No sabemos el motivo.

Ibiza sigue padeciendo falta de médicos de atención primaria, radiólogos, pediatras y muchas otras especialidades, según los sindicatos por obstáculos como la vivienda, la insularidad, el elevado coste de la vida y, desde esta legislatura, la obligatoriedad de saber catalán para acceder a una plaza pública.

Los defensores de la futura República, que aún no existe, idiotas, no son capaces ni de atender un servicio médico mínimo. Estamos en manos de ineptos talibanes.

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