Carles Riera,diputado de la CUP,  ha declarado que «a la extrema derecha y el nazismo no se le debe conceder libertades políticas ni de expresión porque profesan el odio … Cuando Vox convoca una manifestación se la ha de encapsular en un lugar donde no cause problemas». Una gran declaración democrática de los que están dispuestos a quemar Cataluña para hacer la gran revolución matrialcal, donde desaparecerán las compresas y se usarán esponjas de mar.

La verdad es que cada vez que ciertos elementos o representantes de partidos sueltan espumarajos contra Vox, están fabricando un nuevo votante de Vox. Es lo mismito que pasa con pedro Sánchez, cada vez que menciona el Valle de los caídos crea 10 nuevos freanquistas.

Riera -en su línea democrática- se ha mostrado muy crítico con el Govern y los Mossos y ha lamentado que «nos encontramos con manifestaciones de carácter fascista y la Generalitat las autoriza y protege». Por eso: «evidentemente pedimos la dimisión de Miquel Buch. No podemos criminalizar el movimiento independentista».

Gracias a la Cup tendremos algún día una Cataluña limpia de fascismo y compresas. Ummmm que «ilu»,

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