El obispo de Gerona, Francisco Pardo, se ha mostrado contrario a que Franco sean enterrado en el interior de una iglesia, catedral o basílica, ya que se les puede relacionar con «puestos de honor», y considera que sus restos deberían trasladarse a un cementerio. Para Pardo, que es obispo de Girona desde 2008, no sería correcto enterrar a Franco en un templo, «especialmente si la población ha sufrido las consecuencias del dictador».

La cobardía de este obispo casi alcanza a la de Osoro. Nuestra página no realiza juicios sobre Franco ni en un sentido ni en otro. Y cuando lo mencionamos es para desmontar las falacias de una Cataluña resistente al franquismo, cuando fue todo lo contrario. Igual a Pardo le hubiera gustado que la guerra civil la hubieran ganado los republicanos y que en vez de haber asesinado 13 obispos, se hubieran cargado a todos los obispos españoles.

Le recordaremos al señor Pardo algunos datos que algunos ya hemos tenido a bien publicar en nuestra página:

-El franquismo ayudó económicamente a reconstruir la inmensa mayoría de iglesias de Cataluña, empezando por las que se sitúan en la Diócesis de Gerona.

-El Obispo de Gerona olvida a los 801 gerundenses asesinados bajo el mandato de Companys. La inmensa mayoría católicos.

-¿Qué piensa el obispo de Gerona sobre Companys y  sus 8.500 víctimas ¿dónde lo enterraría?

-¿Se acuerda el obispo Pardo, de Gerona, de los 195 sacerdotes gerundenses asesinados entre 1936-39?

–¿Se acuerda el obispo Pardo, de Gerona, de los 22 seminaristas gerundenses asesinados entre 1936-39?

—¿Se acuerda el obispo Pardo, de Gerona, de los 70 religiosos y 4 religiosas gerundenses asesinados entre 1936-39?

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