Antes el combate tenía cierta épica. Por los dos bandos se reunían jóvenes y entusiastas para gritarse a favor o en contra de la independencia. Se caldeaba el ambiente, se estaba a punto de llegar a las manos, llegaba la policía y con un poco de suerte salías en las noticias. Ahora llega cualquiera, como esta señora -con edad no apropiada para estos menesteres- y nos quita el trabajo quitando ella solita los lazos amarillos. Y si un bravucón se lo recrimina, ella se lo pasa por el arco de triunfo casi literalmente. Esto no puede ser. No podemos maltratar a los pobres separatistas que tantas noches de gloria nos han concedido.
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Y qué me dicen del muertodehambre sentado en el banco a las 11 de la mañana?
Viviendo del cuento? Tal vez parado? Subvencionado por la Gene?
Esperando a que en las tiendas saquen los cartones a la calle para ir a recogerlos?
O simplemente un cebolludo?
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Recuerdo las manifestaciones y algaradas en la Universidad allá por los años 70…En cuanto aparecían las «lecheras» de los grises, las amas de casa de toda edad empezaban a tirarles macetas, tiestos y toda clase de objetos contundentes… ¡Qué tiempos aquéllos, y tras tanto palo y correr, tiros al aire que daban en la rodilla, detenciones de ochenta horas sin saberse dónde estabas, tras todo éso, ahora van y me llaman «facha»!
Gracias a lo que hicimos entonces toda esta pandilla de pelagatos paniaguados de ahora ha podido vivir cuarenta años en libertad. No tienen ni repajolera idea…
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Me tuve que reír a carcajadas, parecía algo preparado pero algo preparado no puede salir tan bien.¡Ojalá hubiera muchas señoras como!
No creo que hubiera bebido pero era más de reír y ver cómo si los separatistas parecen cansados.Estuve comentando un artículo de Jesús Lainz sobre si España podrá vencer a las mentiras.El nombraba a un francés y yo busqué que la frase de Lenin es » La mentira es un arma revolucionaria.¡ Visca Cataluña, Visca España !
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