Entre 1917 y sobretodo a partir de 1919 y 1923, cerca de 500 personas murieron en centenares de atentados en Barcelona y su entorno en el marco de la terrible lucha terrorista entre el anarquista Sindicato Único, próximo a la CNT y el Sindicato Libre, de origen carlista, así como por la acción de las Fuerzas de Seguridad contra los anarquistas. Fue la época en que Barcelona fue llamada en la prensa internacional “la Chicago del Mediterráneo” ( porque en Chicago tenían lugar en ese mismo momento las sangrientas guerras de gángsters de Al Capone y compañía). Incluso el presidente del Gobierno, Eduardo Dato, fue asesinado en Madrid en marzo de 1921 por anarquistas de Barcelona.
En este exhaustivo libro de casi 600 páginas Francisco Ignacio Taibo detalla lo ocurrido en aquellos difíciles años sin omitir las duras circunstancias como el egoísmo de la burguesía catalana que mantenía a sus obreros en precarias condiciones, la crueldad de los terroristas, ya fueran “ceneteros” o “libreños” o la dura acción antiterrorista de las Fuerzas del Orden con personajes como el Gobernador Civil, general Martínez Anido.
El autor desmiente con profusión de datos falsas leyendas muy difundidas como que el “Libre” era una mera banda armada al servicio de la Patronal y en la línea de otros autores demuestra, por el contrario, que fue un auténtico sindicato antirrevolucionario y españolista que alcanzó el apoyo de más de 100.000 obreros de la Barcelona de la época ( y posteriormente se extendió por España, aunque tuvo una vida efímera desapareciendo a principios de los 30 ). Taibo ha logrado en esta obra algo que parecía casi imposible como es documentar una multitud de atentados, detallando los lugares, fechas, identidad de las víctimas y de los autores. El resultado es que los atentados y los muertos son muchos más de los que se creía.
Al margen del drama en sí, se trata de una historia apasionante que parece de película de Hollywood. No obstante es muy llamativo que este periodo como tantos otros de la historia de Cataluña está ocultado o se pasa de puntillas por él en el relato oficial que hace el nacionalismo de la historia de Cataluña. Y es que, con su habitual sectarismo, a los nacionalistas no les gusta esta época ya que los principales actores de la misma, los sindicatos Único y Libre no eran catalanistas. Además en estos años se evidenció el apoyo de la burguesía catalana y de la Lliga Regionalista de Cambó al Ejército y al posterior golpe de Estado del general Primo de Rivera, tal como refleja el libro, lo cual es uno de los grandes tabús de la historia contemporánea de Cataluña.
En definitiva, un libro muy interesante.
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somatemps.me 
Sobre estos temas ocultos por las izquierdas de las sectas destructivas socialistas y comunistas está investigando mucho don Pio Moa, siendo amenazado de muerte, casi todos los días en por sus escritos, ha tenido que ir a juzgados, pero ha tenido suerte porque ha caído en un juez, no izquierdista. Acabo de ver un pequeño vídeo con el título de “ Carmona hace llorar a Pío Moa “ y es título falso,Carmona es un cómplice de los seguidores de Francisco Largo Caballero y Niceto Alcalá Zamora que rompieron la República y estos delincuentes de la secta destructiva del Psoe manejan la propaganda basada en mentiras, y este Carmona puso a La Comunista Carmena de alcaldesa de Madrid y los dos odian a España porque su ideología está basada en el odio a España y al Cristianismo.
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Los sindicatos Libres se enfrentaron numerosas veces a la patronal. De hecho empezó su decadencia con motivo de una huelga de trabajadores de banca que fracasó. La patronal bancaria nunca perdono a Sales, máximo dirigente de los libres, este intento de huelga a nivel nacional. Los libres tuvieron una capacidad sindical mucho mayor que las CONS (entre otras cosas porque su existencia fue mucho más larga) y, especialmente durante etapas en que la CNT estuvo ilegalizada, convocaron numerosas huelgas y firmaron acuerdos. El libro de Winston es muy interesante y documentado al respecto,
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Los sindicatos «Libres» convocaron «huelgas» domesticadas, y «manifestaciones» que no eran otra cosa que procesiones laicas; lo mismo que hacen ahora los sindicatos «mayoritarios» domesticados por el sistema. A quien pretendes engañar J. Alsina Calves?.
Por mí fin del debate. Y puedes censurar este comentario, para eso eres el «Jefe» de la página. Hasta las próximas antorchas!
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Banca y trabajadores de banca, un mundo de obreros muy curtidos, ya ves…
Ja Ja Ja!
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CONS: Central Obrera Nacional-Sindicalista, es singular no plural. Por tanto es la CONS, no las CONS. No te enseñaron esto en el FJ?
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El autor discrepa de ese tipo de interpretaciones y recuerda que el Libre hizo huelgas contra la Patronal y planteó a ésta serias reivindicaciones laborales.Precisamente esta autenticidad le valió obtener el apoyo de miles de obreros, en teoría alejados de sus planteamientos. A lo cual también contribuyó lógicamente Ia dura represión gubernamental contra la CNT.Otros autores como Shlomo Ben Ami también defienden la autenticidad del Libre.
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Los sindicatos «Libres» terminaron en sindicatos amarillos, al servicio del sistema y la patronal, como pasa en la actualidad con los sindicatos «mayoritarios» del sistema; lo demás son puñetas que no se cree nadie, y ganas de escribir por escribir para vender algún libro o artículo.
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Según el autor británico Collin Winston en su libro » Workers In the right» y el artículo «Carlist road to fascism», ambos sobre el Sindicato Libre, el Libre fue una » herejía del carlismo «.Era un auténtico sindicato que a pesar de coincidir en ocasiones con los empresarios, hizo numerosas huelgas contra la Patronal y» algunos empresarios lo consideraban tan peligroso como la CNT,» segun Winston.Vendría a ser un » eslabón perdido ideológico » entre el carlismo y el fascismo. De hecho muchos de sus miembros más activos acabaron en Falange Española
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Collin Winston mentía como un bellaco, el sindicalismo en el Fascismo está inspirado en los planteamientos de Sorel, un sindicalismo transformador de la sociedad, el sindicalismo amarillo de los sindicatos «Libres», no llega ni al meramente reivindicativo de mejoras salariales. Por otra parte ni Giovanni Gentile fundador del fascismo, ni Mussolini que lo aplicó un 40%, pretendieron exportarlo nunca fuera de Italia. Por lo tanto es una soberana majadería, hablar de eslabón perdido entre el fascismo y el Carlismo. Por otra parte el Nacional-Sindicalismo que adoptó Falange, considera al sindicato como parte de la organización del Estado, y por supuesto está Doctrina no tiene ningún componente fascista, porque tiene Doctrina propia. Su experiencia sindical con la CONS, no tiene nada vínculo ninguno, con el sindicalismo capitalista y amarillo de los sindicatos «Libres».
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Erratas:
El Nacional-Sindicalismo que adoptó Falange….
… porque tiene estructura propia…
….no tiene vínculo ninguno…
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Los sindicatos «Libres» no llegaban ni a la suela del zapato a la CNT, esa pretendía la revolución social, y los otros ejercían de bomberos de la patronal. La historia del movimiento obrero es la que es, y ningún escritor mediocre puede cambiarlo. No se puede defender lo indefendible.
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Los sindicatos «Libres» si bien al principio fueron impulsados por carlistas, terminaron manipulados y copados por elementos afines a las patronales, por lo cual estos los abandonaron. El Directorio de M. Primo de Rivera, consintió y no prohibió la UGT, por eso está central entro en la II República fortalecida en detrimento de la CNT, que fue prohibida en el citado Directorio. Los «Libres» terminaron siendo sindicatos amarillos, no existió un sindicato Patriota en España, hasta la formación de la CONS en 1934. De todas formas el gobierno de M.Primo de Rivera, fue el más social que había tenido España hasta entonces.
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