Entre banderas españolas, senyeres y pancartas con los nombres de los diferentes barrios de la ciudad, medio millar de gerundenses han mostrado su rechazo al cambio de nombre de la plaza Constitució por el de Plaça de l’1 Octubre del 2017, convocados por la plataforma ciudadana Girona és de tots i la Constitució és democràcia. 

Hastiados por la manipulación y el sectarismo del consistorio, los vecinos han vuelto a movilizarse ante las gansadas una jauría de políticos mediocres que lejos de solucionar los problemas de la ciudad se enrocan en mamarrachadas que dividen y fracturan la convivencia para seguir viviendo de la sopa boba.

Según informa El Catalán, «El portavoz de “Girona somos todos”, Josep Quintanas, ha leído un manifiesto en el exigió que no se modifique el nombre de la plaza “Sustituir un nombre por otro, una idea por otra, una persona por otra, provoca brechas y conflictos en un espacio urbano en el cual, por tradición e historia, ha de haber convivencia y libertad. La substitución del nombre de una plaza ha de producirse solo cuando el consenso sea rotundo, y no parece que esto suceda en este caso”.

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