El Govern de Carles Puigdemont aún planeaba un modelo de defensa faltando dos semanas para el referéndum ilegal del 1-O, según consta en un documento de la investigación del juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, difundido por Europa Press. El informe del Govern, con fecha del 14 de septiembre, plantea las diferentes opciones de modelos de seguridad que podía imitar una eventual república catalana.

Redactado por los asesores de un grupo de eurodiputados de ERC, el documento habla de la posibilidad de que Cataluña tuviera sus propio ejército de cerca de 20.000 efectivos, pero también explicaba que una alternativa era depender de otra nación para efectos de seguridad.«Algunos estados europeos podrían estar dispuestos a garantizar protección para evitar que Cataluña se convirtiera en un agujero en las puertas de Europa, pero es poco probable que aceptaran esta carga a perpetuidad», afirma el texto.

Una tercera opción, menos viable, era la de copiar casos como los de Costa Rica y Panamá, que no cuentan con un ejército ni fuerzas armadas propias, sino que dependen de terceros en caso de que sea necesario un dispositivo de inteligencia y seguridad. Los autores del informe también decían que era «poco probable» un ataque armado contra Cataluña y que para la república era «recomendable» estar presente en organismos como la UE, la ONU y la OTAN.

Puro delirio.

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