El conseller de Interior y la consellera de Trabajo destituidos, Joaquim Forn y Dolors Bassa, llegaron a la medianoche al aeropuerto de Barcelona procedentes de Bruselas. No se lo podían imaginar pero ahí ya les esperaban catalanes con banderas españoles y pidiendo prisión para ellos. Especialmente Forn el tipo duro (y medio tonto) de la conselleria de Interior (el Jefe de Trapero), estaba especialmente desencajado.
Pasen y vean a la Cataluña que ha perdido el miedo.
Se tuvo que tragar el «Viva España» de Manolo Escobar, Himno de la nueva República catalana
Forn, descamisado
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Y los que están en el aeropuertopara recibirlo tampoco son actores si una representación de los muchos catalanes que a esa hora estaban durmiendo, trabajando o acciendo otras tareas.
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