Finalmente, ha quedado claro que la existencia de las estructuras de estado que, supuestamente, permitirían empezar a funcionar a la república catalana en todos los niveles de gestión, desde el minuto siguiente a la declaración de la independencia, era un planteamiento sin ninguna base real. Así lo ha reconocido humillado Sellarés de la (CUP)

La declaración de independencia se produjo, pero la única estructura de Estado  que funcionó fue la maquinaria de la administración española, que aplicó el artículo 155. El tren del Estado estuvo esperando para chocar con otro tren, pero ante la incomparecencia, pasó de pantalla.

En la misma línea, tampoco hubo las previstas -por los dirigentes independentistas- movilizaciones de apoyo a la independencia y contra el 155, sino una masiva manifestación en Barcelona de ciudadanos contrarios a la proclamación de la independencia y a favor de la aplicación del artículo 155. «Cagada pastoret». Sin pasta no hay paraíso. Se acabaron las subvenciones a Dojo para autocares y los separatistas han desaparecido de las calles.

Categorías:MITES NACIONALISTES / MITOLÓGICAS