Raül Romeva ha reflexionado sobre si la Cataluña independiente debiera tener o no ejército: «El modelo se deberá consensuar. Es un debate que tenemos que hacer, que haremos. No todo el mundo piensa así [de prescindir de un ejército], pero es una voz tan legítima como las demás”. Su tesis se opone a la de otros consejeros.
Esta declaración se realizó en el marco de la presentación en Barcelona del informe Construir un Estado seguro y en paz. Un documento elaborado por unos chupóteros denominados Instituto Catalán Internacional Por la Paz (ICIP). Han estado tres años trabajando y cobrando reunidos en el colectivo Estat de pau –Estado de Paz–. Estat de pau nació en 2013 con el manifiesto Pau i Treva contra una Cataluña independiente militarizada.
De esta noticia sacamos dos conclusiones: a) hay que ver la de gente que cobra del cuento de la independencia; b) teóricamente estamos a 9 meses de la independencia y aún no sabemos si habrá ejército catalán.
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somatemps.me 
Seguramente está haciendo de necesidad virtud.
La República Catalana Independiente y Solidaria no va a tener dinero para pagar la nómina de sus funcionarios ni la jubilación de sus pensionistas.
Es la falta de dinero lo que impide un ejercito propio; porque las cosas hay que pagarlas (cosa que tendemos a olvidar cuando exigimos al Estado subvenciones y servicios para vivir por encima de nuestros ingresos sin merecerlo a costa de los demás -«parasitismo»-).
Dados las muy negras previsiones económicas de este nuevo país republicano, pujolero, solidario, musulmán, progresista, feminista, transexualista y feminista, los proveedores no fían.
Yo a este chupóptero sin tasa, le daría un consejo simple y barato: ponerse gafas.
A Cataluña, claro.
Así se aseguraría de que los vecinos abusones (los madrilenyos, quienes si no) no les dan una hostia bien merecida.
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