Alejandro Lerroux es una de las grandes bestias negras históricas para el separatismo catalán junto al Conde Duque de Olivares, Felipe V o el General Franco. Todavía se oye el término “lerrouxista” para referirse a quien desde la izquierda se muestra crítico con el separatismo. ¿Quien fue Alejandro Lerroux, cuyo nombre un siglo más tarde todavía causa miedo a los separatistas?
Nacido en La Rambla, provincia de Córdoba en 1864, intentó sin éxito ser militar y tuvo diversos oficios en su juventud. Pronto se inició en diversas actividades políticas y periodísticas vinculadas a la extrema izquierda. Fue republicano progresista y se acercó al anarquismo revolucionario y terrorista. Estuvo exiliado 2 veces en París donde en 1905 defendió públicamente a unos anarquistas españoles que intentaron atentar contra el rey durante una visita de Alfonso XIII a la capital francesa.
Pero su vida había quedado marcada cuando a partir de 1901 se instaló en Barcelona, ciudad por la que fue elegido diputado republicano de izquierdas. Pronto su radicalismo filoanarquista le lleva a adoptar un discurso anticatalanista ya que la principal fuerza catalanista de entonces era la Lliga Regionalista, muy identificada con la burguesía industrial catalana. La prensa catalanista satírica de la época le llamó “el emperador del Paralelo”, un apelativo que quería ser una alusión despectiva al hecho de que Lerroux era votado por los obreros inmigrantes del resto de España. Lerroux asumió incluso con orgullo ese título.
Lerroux convierte al republicanismo en una fuerza nacionalista española con un tono patriótico a la vez que socialmente radical. “Quienes defendemos en Cataluña la unidad de la Patria somos los republícanos”, “En Barcelona sólo hay 2 fuerzas, los amigos de España y los enemigos de España”, “Si no fuera por nosotros en Barcelona no se podría hablar castellano y nadie llevaría la bandera española”, dijo Lerroux en el Congreso. “Allí donde se presenta, Alejandro Lerroux, se despierta con calor el sentimiento patriótico”. “Lerroux y España, aclamados en único e imponente grito”, decía la prensa de la época.
Lerroux , con su voz grave, era un extraordinario orador con capacidad para arrastrar a las multitudes, según reconocían sus mismos enemigos. También en esta época Lerroux hace gala de un extremado anticlericalismo. En discursos o artículos llega a hablar de incendiar el palacio del Obispo y de violar a monjas. Fue masón, aunque de un grado bajo. Es innegable la participación de los lerrouxistas en la Semana Trágica de 1909 junto a anarquistas y socialistas, si bien parece que sin la autorización del propio Lerroux que estaba en Argentina en esas fechas. Años más tarde Lerroux moderó drásticamente su anticlericalismo.
En 1907 el partido Republicano progresista del expresidente Salmerón al que pertenecía Lerroux decidió aliarse con la Lliga en la candidatura llamada “Solidaridad Catalana” que triunfó en Cataluña en las elecciones de ese año. Lerroux estuvo en total desacuerdo y como resultado fue expulsado del partido. Por un momento Lerroux pareció acabado pero no se rindió y en 1908 fundó su propio partido, el Partido Republicano Radical con su propio programa republicano, patriótico y de izquierdas.
La respuesta del electorado fue positiva y entre 1908 y 1915 fue la fuerza más votada en Barcelona y el partido obtuvo la alcaldía de Barcelona, que se convirtió el bastión político del lerrouxismo. Durante esos años el partido Radical solía ganar en Barcelona, mientras su gran rival, la Lliga lo hacía en el conjunto de Cataluña. En esa época los jóvenes lerrouxistas solían mantener enfrentamientos y altercados a veces violentos con los jóvenes catalanistas. La Lliga ganó el ayuntamiento barcelonés en 1915, pero los radicales lo recuperaron en 1918 y el partido empezó a expandirse por el resto de España.
Incluso historiadores catalanistas como Joan B. Culla reconocen que la obra social de los radicales en el Ayuntamiento de Barcelona fue positiva e importante: grupos escolares, baños públicos, asilos para vagabundos, casas de lactancia, mejoras urbanística para los barrios obreros.
A partir de 1915 aproximadamente Lerroux y su Partido Radical inician su espectacular evolución política desde la extrema izquierda a la izquierda y luego al centro. El partido de Lerroux siguió siendo republicano, patriótico y laicista, pero nunca más volvió a defender la violencia antirreligiosa y se apartó de posturas políticas revolucionarias. Todavía quedaba la etapa más importante del partido y de Lerroux, la II República, cuando en un determinado momento llegó a ser el partido más votado del país y Lerroux presidente del Gobierno (o del Consejo como aún se llamaba entonces).
Fuente: José Álvarez Junco El emperador del Paralelo. Lerroux y la demagogia populista 2011
Alejandro Lerroux. Mis memorias (1963)
Rafael María Molina Sánchez. Historiador.
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somatemps.me 
«Jóvenes bárbaros de hoy: entrad a saco en la civilización decadente y miserable de este país sin ventura; destruid sus templos, acabad con sus dioses, alzad el velo de las novicias y elevadlas a la categoría de madres para virilizar la especie.» Alejandro Lerroux, 01-09-1906.
Defender hoy en día un tipejo así, es para hacérselo mirar.
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Mal artículo. Creo que desconoces por completo la figura de Lerroux, y además tus fuentes son muy pobres, como el libro que citas.
Lerroux estaba contra la Liga Regionalista de Francisco Cambó, no por se catalanista, si no por ser monárquica, recuerdo que Cambó fue ministro de gobiernos de Alfonso XIII.
Lerroux era masón pero jamás anti-católico. De hecho fue su pacto con el Vaticano para llevar en su gobierno a 3 ministros de la CEDA del monárquico y ultra-católico Gil-Robles lo que rompió el bloque republicano en 2, uno de ellos como sabemos fue el FP que se presentó como tal a las elecciones del 36. Además de causar las revueltas en Asturias y Catalunya, dando lugar a la declaración de la Republica Catalana, dentro de España, por parte de , Lluís Companys. Recuerdo que el Estatuto de Atonomía lo consiguieron en 1932. Companys proclamó la República Catalana, DENTRO de un estado federal español. Companys era repúblicano, también masón, y fue ministro de la Repúbica en Madrid, el sólo proclamó un Estado federado dentro de España, porque sabía que con Gil-Robles la República se rompería, como así fue más adelante…
Pero la CEDA lo rompió todo porque era monárquica, y ese fue el problema.
Recuerdo que la CEDA consiguió 115 escaños, un 24% del total, el PRR de Lerroux 102 escaños, un 22%. Para un total de 473 diputados. Los republicanos tenían mayoría, pero estaban muy disgregados entre muchos partidos, y el peligro del retorno de la monarquía estaba ahí.
Sobre la violencia anti-religiosa. Lerroux jamás fue anti-religioso, y menos incitó a la violencia contra la iglesia. La violencia contra la iglesia llegó por el odio a la CEDA, con las revoluciones de 1934, esta parte está muy investigada. Uno de los mejores trabajos son de dos sacerdotes asturianos que a la par son historiadores. Su trabajo es claro, apenas hubo violencia contra centros religiosos. Cuando si se desató esa violencia fue en julio de 1936, tras el golpe de estado, entonces si que hubo muchas víctimas religiosas. Acotar a esto que siempre se dijo que Francisco Franco y su mano derecha el Conde de Rodezno, mandaron fusilar a muchos más curas rojos, o sacerdotes favorables a la República, y de los que no se habla, que los que el bando republicano pudo matar, bando donde hubo muchos incontrolados, en especial del Frente Popular y anarquístas.
La República nos quiso sacar de un régimen dictatorial y de semi-esclavitud, de un país lleno de clasismos y muy rural. La República nos quiso dar dignidad y libertades. Lo perdimos todo por Lerroux. Jamás tenía que haber pactado con Gil-Robles, jamás.
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