
El viernes 10 de octubre de 1975 tuvo lugar una multitudinaria manifestación patriótica, respondiendo a una convocatoria anónima, en repulsa del terrorismo de ETA, de los ataques extranjeros a España, en apoyo a las víctimas y al Gobierno. El entonces alcalde de Barcelona, D. Joaquín Viola, posteriormente víctima del terrorismo, presidió el acto junto con el Presidente de la Diputación, D. Juan Antonio Samaranch.
“El pueblo de Barcelona condena el terrorismo. Barcelona y Cataluña están indignadas por los viles asesinatos de heroicos servidores del Orden Público. El dolor de sus viudas, huérfanos y familiares es nuestro dolor. Las coacciones a nuestra Justicia y a nuestro gobierno serán inútiles”, dijo el alcalde barcelonés.
Los manifestantes se trasladaron luego a la Capitanía General. El Teniente General Bañuls Navarro agradeció el patriótico homenaje del pueblo catalán a las víctimas del terrorismo, a sus familiares y a las Fuerzas de Seguridad del Estado.


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