
El filósofo y articulista Jordi Graupera –uno de los ideólogos más respetados del movimiento independentista- está desconcertado con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, después de la “nueva hoja de ruta” que expuso en la facultad de Sciences Po de París. Según recogen los testigos de esta conferencia, Carles Puigdemont afirmó que la independencia de Cataluña no se proclamaría después del hipotético referéndum vinculante que se tendría que celebrar el próximo mes de septiembre, sino después de las hipotéticas elecciones constituyentes que se harían a continuación.

Graupera
Esta nueva versión de la “hoja de ruta” independentista, que difiere y retuerce todavía más la moción aprobada en el pasado debate de política general del Parlamento por Junts pel Sí y la CUP, ha cabreado a Jordi Graupera, que ha sentenciado en su cuenta de Twitter: “Esto no es un referéndum vinculante. Es una tomadura de pelo”. En esta vida, a juzgar por su cráneo, parece que Jordi Graupera ya ha sufrido muchas tomaduras de pelo.
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Parece mentira que estos individuos sean catalanes, no hacen mas que enredar, enredar, pero no dan ni golpe, y los ciudadanos sin sanidad mientras ellos se lo malgastan todo. ¿Cómo votáis a esos tipos?.
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!Claro que esto no es un referéndum vinculante!:
Es un chantaje gigantesco para convertir a Cataluña en primero un paraiso fiscal que parasite de España, más tarde asimilar a la población charnega en buenos pujoleros catalanoparlantes; luego repetir el mismo proceso con el País valenciano y Baleares, y acabar como Puerto Rico, un Estado asociado, solo que aquí los Estados Unidos serian Cataluña, y Puerto Rico, España ( es decir, la neo colonia parasitada )
Para lograr todo esto, que no es tan lejano y sí muy posible, hace falta hacer lo que hemos visto; y atraer masa, a gente como este «ideólogo», aunque en el fondo los objetivos de Pujol y de Graupera son diferentes.
Lo cual es normal y lógico: la burguesía nacionalista no está dispuesta a perder el mercado español y arruinarse.
(La Revolución Francesa la organizó la alta burguesía para evitar que el Rey se declarase en quiebra, y por tanto los financieros que habían invertido en ella, se arruinasen para siempre jamás)
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