Demòcrates de Catalunya (la escisión independentista de Unió democrática) liderados por un trepa de tomo y lomo, Antonio Castellá (al que le salió mal la jugada apoyando a Mas, y que luego les dejaron tirados).

Ahora han apoyado la desobediencia y este lunes ha enviado una delegación del partido a Vic para estar junto al concejal de la CUP, Joan Coma, que hoy debía comparecer en la Audiencia Nacional. ¡Qué bonito, demócratas-cristianos de esos que dicen ir a Misa, apoyando a los que quieren quemar Iglesias! El señor Castellà que ha sido secretario general de Universidades haría bien en leer a Carles Cardó (sacerdote, padre de la democracia cristiana en Cataluña) y lo que pensaba de los catalanistas de izquierdas.

Lo malo de las posturas «insumisionistas» es que se contagian. Y una Cataluña independiente llenos de insumisos, lo tiene muy, pero muy que requete mal.