Jaume Torramadé, ex presidente de la Diputación de Gerona y ex alcalde de Salt, abandona el barco
El histórico dirigente de Unió Democrática de Catalunya (UDC), Jaume Torramadé, ha abandonado la formación democristiana tras 21 años de militancia, al considerar que la ruptura de CiU fue «una mala decisión». Según el ex presidente de la Diputación de Girona, y ex alcalde de Salt, el partido no valoró suficientemente una cuestión como la justicia social, que según Torramadé, «es el eje» de Unión (ha tardado dos décadas en darse cuenta).
Torramadé considera que se tuvo muy en cuenta el posicionamiento político en el tema independentista, en lugar de «mantener el equilibrio». El todavía concejal Salt asegura que la decisión ha sido «meditada».
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Que sea consecuente y que deje el Ayuntamiento.
¡ya basta de parasitar de los vecinos!
Es interesante que diga lo de que «el partido no valoró suficientemente una cuestión como la justicia social» (traducción= compra de votos con el dinero de los demás vecinos), como si no hubiese ya unos niveles de ayudas sociales similares a los europeos (es decir, la justicia social de Salt la pagan los barceloneses que hablan español y que trabajan 8 horas al día).
También es muy interesante que no diga de crear más empresas para crear puestos de trabajo: lo que quiere es que la gente no prospere para que así les voten continuamente creyendo que gracias a ellos van a vivir mejor a costa de los trabajadores.
Respecto al «posicionamiento político en el tema independentista, en lugar de “mantener el equilibrio”, parece que no lo sopesa lo bastante: en lugar de haber sido un partido catalanista moderado fue a ejecutar los planes de Pujol; y así les fue: a Convergencia y a Unión. Perdiendo Cataluña y los catalanes de paso un partido moderado; y poniendo a los radicales en los órganos de decisión de Cataluña, a ver si la hunden y la convierten en la nueva Cuba del Mediterráneo.
La CUP y ERC, aunque no lo crean, donde hacen daño es en Cataluña, no en Madrid, que ahí se están fumando un puro.
Y al final son nuestros hijos los que no tienen futuro, no los de ellos.
Los partidos políticos están para solucionar los problemas de sus votantes, no para darles más.
Si te empeñas en radicalizar a tu electorado, no esperes que te voten; acabarán votando radical (por lo menos han tenido el sentido común de no salir de «desayuno» con diamantes en una suite del Hotel Palace de Madrid
-todavía, que todo se andará; es cuestión de tiempo, soberbia y dineros públicos-)
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Cuando el dinero se acaba.
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