Las listas de espera en el Hospital de Viladecans son de las más largas de toda Catalunya: más de 3.000 vecinos esperan para hacerse una prueba diagnóstica, es decir, ecografías, endoscopias, resonancias magnéticas, TAC, etc.

También, 9.600 pacientes esperan la primera visita con el especialista y más de 4.300 enfermos esperan operaciones quirúrgicas como, por ejemplo, de caratactes o de prótesis de cadera y de rodilla.

Mientras, el mediático Consejero Toni Comín se dedica ainaugurar bloques quirúrgicos de 37 millones que no se pueden utilizar porque la unidad de camas de cuidados intensivos, espacio necesario para acoger a las personas intervenidas, no tiene presupuesto hasta el próximo año.

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