La construcción de un muro para evitar que los migrantes accedan al puerto de Calais, en el norte de Francia, desde donde intentan pasar clandestinamente a Reino Unido, ya ha comenzado. El muro, que tendrá un kilómetro de largo y cuatro metros de altura, está situado junto a la conocida como ‘Jungla de Calais’, el campamento en el que viven unos 10.000 inmigrantes.
El muro prolonga las alambradas que se levantaron a medidas del año pasado con el propósito de proteger la entrada al túnel del Canal de La Mancha. Fueron un total de 39 kilómetros de alambrada, a los que se suman los 30 kilómetros del puerto y la carretera. La obra de esta enorme frontera está financiada por Reino Unido y cuesta 2,7 millones de euros.
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somatemps.me 
Migrantes, migrantes…
Ah, ya entiendo: ¡invasores! Aclarado.
Respecto al «derecho (!) a una vida mejor» entiendo que lo que se quiere decir es «el deseo de una vida mejor». El *deseo* de una vida mejor, efectivamente, lo tenemos muchos humanos, aunque la naturaleza de esa «vida mejor» no está tan clara y es muy discutible. Ahora bien, el «derecho» no lo tiene nadie, porque de ser así yo ahora mismo, por el hecho de existir, podría demandar una «vida mejor».
Y si evidente que no lo tiene nadie, mucho menos si el método es el allanamiento de morada (violación de fronteras) y la ocupación (residencia ilegal). Menos todavía siendo la consecuencia final el etnocidio de la población nativa.
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Si no tienen trabajo, no pueden estar en Europa.
Toda esta situación, de la que ellos no son culpables, al contrario, que tienen derecho a una vida mejor, como cualquiera, especialmente si les dan casa y salario de integración, la han creado los políticos progresistas, para hacer lo que antes hicieron en Estados Unidos: convertir a la población europea cristiana en una minoría en su propio país, gracias a la inmigración masiva no cristiana.
La única manera de parar esta invasión, a parte de desenmascarar a los traidores invasionistas y a quienes les manejan, es devolver a su país a los que viven de las ayudas publicas.
Aunque sean musulmanes.
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