
Antònia Pau Llonch nació en Alfarràs, hija de Francisco y de Antonia, el 17 de marzo de 1876. Tuvo dos hijos, que fueron misioneros jesuitas en la India. En la parroquia hacía catequesis y practicaba la caridad. Muy valiente y decidida. Vivía pobremente.
Llevaba siempre en el cuello un crucifijo que nunca se quitaba, ni siquiera en aquellos momentos en que podría comprometerla. Cada día, antes de su trabajo, iba a Misa.
Era el 25 de febrero de 1937 –tenía entonces 60 años–, la detuvieron por la tarde, la llevaron a casa de unos parientes, casa que el Comité había incautado un tiempo atrás. Desde la calle oía la gente los gritos de Antonia. ¿Qué pasaba? Murió ahogada por el mismo crucifijo que llevaba al cuello, y que los milicianos le clavaron en la boca. Fue llevada a la carretera de Algerri y enterrada bajo un montón de piedras.
Fuente: http://www.bisbatlleida.org/es/persona-historica/pau-llonch-sra-ant%C3%B2nia
Categorías:CATALANS HISPANS, HISTORIA
Un crimen más a la cuenta de Companys. Luego, que lo extraditaron desde Francia, los alemanes, en 1940, se hizo justicia, al fusilarlo.
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