Podemos incluyó la compra de 50.000 preservativos como gasto electoral subvencionable, y como tal lo adjuntó a la contabilidad que cada formación política aporta para justificar las ayudas públicas que el Estado les asigna por ley para financiar sus respectivas campañas. Estas subvenciones van dirigidas a cubrir los gastos en los que incurren los partidos para pedir el voto, entre otros los relacionados con la compra de material promocional. Podemos apostó por los preservativos como reclamo en busca de votantes, así que la factura por esos 50.000 que adquirió —14.753,75 euros, impuestos incluidos— es una de las que ha aportado para justificar la subvención electoral asignada al partido de Pablo Iglesias.

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