Un grupo de jóvenes catalanes pidieron al ayuntamiento de Ada Colau poder poner una pantalla de tv para seguir a la selección española en Barcelona. No pedían nada excepcional, sabedores de que para ver al Barça o incluso para la investidura de la alcaldesa podemita se colocaron pantallas gigantes en la plaza.

Tampoco pedían que pagarán el resto de ciudadanos la pantalla, ellos se encargaron de reunir el dinero entre amigos para pagar la instalación y el equipo de seguridad que pedía la alcaldesa.

Lo hicieron por la vía legal, instancias al Ayuntamiento y a la Delegación del gobierno, la subdelegada les concedió el permiso para congregarse y ver a la selección nacional en plaza Cataluña… El ayuntamiento neomarxista de Colau nunca contestó, literalmente les ignoró. Estaban más preocupados en contentar a los violentos manteros venidos del África, las prostitutas importadas de Nigeria o a los lateros traídos del Pakistán, solo por poner 3 ejemplos de quienes actualmente pasan por delante de los ciudadanos que pagan impuestos y viven dentro de la legalidad en Barcelona.

El grupo de jóvenes que llevaron a cabo la iniciativa no sólo tuvieron que lidiar con las trabas del ayuntamiento de podemos , si no que además sufrieron varias agresiones por parte de violentos separatistas de extrema izquierda sin la solidaridad o preocupación de la casta marxista que sí suele solidarizarse con okupas, redskins y demás movimientos violentos.

Llegó por fin el día, la selección española  por fin se iba a ver en plaza Cataluña, tenían los permisos de la delegación y el dinero reunido y pagado para montar los equipos. Sin embargo Ada Colau decidió boicotear esta vez de manera directa, a cara descubierta, esta vez nada de papeleo burocrático para esconderse: acción directa.  Mandó una pareja de Guardia Urbana que tomó los datos de todos los chavales de 20 años que tuvieron la iniciativa y les abrió un expediente sancionador. Todo esto 20 minutos antes de que empezara el partido, cuando ya todo estaba en marcha y pagado.

Los jóvenes de Barcelona con la selección decidieron no amedrentarse sabedores de que tenían permiso de in orgánicos superior (delegación del gobierno) y de que Ada Colau usaba la vara de mando del Ayuntamiento de forma injusta y partidista. Y mandaron poner la pantalla a los operarios que ya habían cobrado se colocara o no. Los minutos iban pasando, España se juzgaba los cuartos, miles de aficionados, chicos y chicas  de todas las edades llenaban la plaza a rebosar coreando cánticos a favor del fútbol, España y la selección, pero la pantalla no se encendía, el boicot de la «Bruja Coñau», como la multitud empezó a corear, estaba surtiendo parcialmente efecto. La acción calculada de mandar en último momento de la Guardia Urbana causó un retraso que impidió el visionario de la primera parte del partido.

Lo que no impidió es que ayer día 26 de julio les llegara a los chicos una sanción administrativa emitida por el ayuntamiento y órdenes expresas de su alcaldesa de 3000€ por barba.

Imaginamos que los aprendices de chavistas  quieren amedrentar a todos los ciudadanos de Barcelona, en especial a los que osan poner en duda su gobierno corrupto y partidista.

Miembros de Somatemps nos hemos solidarizado con los jóvenes y hemos puesto a su servicio abogados totalmente gratuitos, aunque los chicos han declinado el ofrecimiento y pagaran la multa para no tener mayores problemas con la casta neomarxista.