La última víctima cristiana asesinada en Europa en nombre del islam, el padre Jacques Hamel tenía 86 años y fue degollado en nombre de Alá, ordenado sacerdote en 1958. En 2008 celebró sus 50 años al servicio de dios y el prójimo. En paz descanse.
Lo que no dirá la prensa es que uno de ellos, de 20 años (identificado como A.K.),intentó viajar a Siria en 2015 a través de Turquía, desde donde fue expulsado. Ese mismo año fue detenido y encarcelado en Francia, donde pasó casi un año en prisión antes de ser liberado el pasado 2 de marzo. Portaba un brazalete electrónico y vivía con sus padres en el pueblo donde se ha perpetrado el crimen. Tenía permiso para salir de casa entre las 8.30 y las 12.30.
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somatemps.me 
Los gobiernos, central, y autónomos, les dejan hacer lo que les da la gana, a los moros. A nosotros , nos amedrentan, y el gobierno, nos detiene, antes a nosotros, que a un musulmán, pero hay un dicho, que dice : » el valiente «, lo es hasta que los » cobardes » lo quieren. Un día estallaran los pueblos, de Europa, y arremeteremos, tanto contra los musulmanes, como contra estos malos gobiernos, masones, y liberales, que consienten a los enemigos, de la patria. Entonces, si, que habrá revolución, para expulsar a los islámicos, como derrocar a los malos gobiernos, títeres, de la usura judía internacional.
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Se creerán los politucuchos y politicuchas que convirtiéndose al Islam lograrán salvar su cabeza. Siento dar una mala noticia a Merkel, Hollande, Puigdemont, Rajoy…: se la cortarán. Los yihadistas acabarán cortando la cabeza de los polticuchos y politicuchas, puede ser que hasta la de sus seres más queridos (no siempre va a tocar al pringadete que pasea por la calle, está de compras, coge el tren o va a misa).
Al fin y al cabo, los mencionados son unos impíos e infieles, pero su conversión, que no sería parta nada creíble, no les salvará.
Esto será consecuencia de haber traicionado a la Europa de verdad, que no es un pedazo de suelo con unos millones de km2, es una civilización de raíz cristiana que a la que los mencionados autoodian. Politicuhos, en el pecado va la penitencia.
Politicuchos, ¿odiáis las raices cristianas de Europa? Pues la cera os puede caer encima, como nos puede caer a los demás. ¿Quién dice que los yihadistas no podrán un petardo en un centro comercial y se llevarán por delante a un ser querido vuestro: hijos, esposas, esposos, hermanos…? Bueno, algunos diréis que como hijos no tenéis… Así sois, politicuchos, la escoria que nos ha conducido hasta aquí.
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