
En la última década se han construido en Turquía 10.000 de las 85.000 mezquitas existentes en el país y se ha incrementado el personal dedicado a su administración de 74.114 a 121.845, según datos oficiales.
En octubre de 2012 se emitió un decreto gubernamental sobre la vestimenta escolar que permite que las niñas puedan llevar velo a partir de los 10 años, a la vez que prohíbe todo tipo de ornamentos y accesorios estéticos y políticos.
En los últimos cuatro años, el Ministerio de Educación ha convertido más de 1.400 institutos de enseñanza en escuelas religiosas, y ha homologado titulaciones islámicas con las del sistema regular de enseñanza. Igualmente, se acaba de poner en marcha un plan para la construcción de 80 mezquitas en los campus universitarios de todo el país. Las medidas, además, promueven el islam suní, con lo que se discrimina a minorías como los alevíes, una secta emparentada con el chiísmo a la que pertenece alrededor del 20 % de la población de Turquía.
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No es que sean más inteligentes, es que en occidente se está imponiendo el imperio de los necios.
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Ojala, los militares, hubieran derrocado, al Erdogan, que compra robado, el petróleo, a sus amigos Yihadistas, además él, también es un fanático, musulmán, pero es más listo, y va islamizando poco a poco, hasta que todo este en poder, del yihadismo musulmán.
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