En 2015, el número de defunciones superó por primera vez a la cifra de nacimientos por primera vez desde 1941, que es cuando existen datos históricos anuales. En otras palabras, la población española ha alcanzado un crecimiento vegetativo negativo.
Lo acaba de anunciar el Instituto Nacional de Estadística (INE) y 2015 quedará marcado con rojo porque la población ha tocado fondo.
Según los datos de este organismo dependiente del Ministerio de Economía, durante 2015 nacieron en España 419.109 niños, es decir, 8.486 menos que el año anterior (un 2% menos). Al mismo tiempo, fallecieron 422.276 personas, un 6,7% más que en el año anterior.
La resta de los nacimientos menos las defunciones da un crecimiento vegetativo negativo de menos 2.753 personas, una situación que no se producía desde hace 74 años.
España, si no cambian radicalmente las cosas, y es prácticamente imposible, en pocas décadas se convertirá en el país más envejecido del mundo y con un sistema imposible de mantener.
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somatemps.me 
Afortunadamente, todavía tenemos el aborto para el que tenga la tentación de tener hijos…..
… De este modo podremos invadirnos con millones de colonos marroquíes que, además expulsará a la Iglesia Católica -objetivo final de socialistas, ERCistas y podemistas.
La excusa es, naturalmente, que «nos van a pagar las pensiones»…
…como si fuesen gilipoyas o tuviesen algún interés en favorecer no creyentes o ateos.
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Es normal que en un país de mierda sin futuro, con el mayor desempleo en Europa solo superado por Grecia nadie quiera o no pueda tener hijos.
España se va al carajo a velocidad creciente y no hay indicio alguno de recuperación.
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Los países no son de mierda o dorados, ni tienen futuro o no lo tienen.
Los países son países.
Es la estructura económica lo que modela las mentalidades y lo que efectivamente hace que un país sea moderno y europeo, o sea de «mierda» y sin futuro.
La estructura económica es fruto de unas políticas muy determinadas.
El que en España no haya trabajo se debe a unas políticas económicas votadas por todos desde hace 40-35 años. Lo que vivimos y sufrimos es el resultado.
Básicamente hemos estado viviendo de la especulación del suelo que crean los felipegonzalistas en los años 80, y que acaba en una traca final con la burbuja de Zapatero.
Esta especulación, que es lo que ha pagado el «Estado del Bienestar» y los «gastos sociales» ha descapitalizado las empresas (era -y es todavía- mucho más rentable y mucho más seguro el invertir en ladrillo que el invertir en cualquier negocio). Esto ha hecho que las empresas de la época no creciesen, o que cerrasen, o que simplemente no se creasen….y ahora no hay puestos de trabajo para nadie.
A eso hay que añadir la doctrina progresista de que es malo ser empresario y de que hay que sangrar al «capital» (resultado final: nadie quiere ser empresario, no se crean empresas y no hay puestos de trabajo para los parados).
Además de otra doctrina progresista que dice que tienes derecho a todo, pero que no tienes obligaciónes. (Las obligaciones son de los «demás»).
Otra doctrina progresista: reivindicar la subvención (y si no, no).
¿Resultado?: nadie ni nada se mueve sin que le paguen.
Y, como naturalmente no hay para todos, al final se llevan la subvención los amigos…
Hay más cosas, fruto también de la política progresista: la subida constante de los salarios en los convenios colectivos, sin que tenga relación con la productividad o el valor que añada el trabajador en el producto final.
¿Consecuencia?: los productos españoles son muy caros (relación calidad/precio), y no pueden competir con productos similares extranjeros. El resultado es que si la empresa no vende, tiene que cerrar.
Así nos hemos cargado las empresas del INI y muchas otras (la pesada del País Vasco, la textil de baja calidad de Cataluña y los astilleros)
El euro nos ha matado también (una moneda muy fuerte que no tiene nada que ver con nuestra economía), encareciendo nuestras exportaciones y abaratando nuestras importaciones (y cerrando nuestras empresas ).
La falta de trabajo, la solución felipegonzalista de crear funcionarios para bajar el paro, las autonomías, ayuntamientos y el Estado del Bienestar, que los necesitan, han creado la cultura del funcionario (pasivo y que no tiene ninguna relación con la realidad)…pero no es la solución porque un país moderno solo puede tener un tanto porciento muy determinado de funcionarios, so pena de paralizar el país económicamente (hay que pagarlo) y empresarialmente (son pasivos; necesitamos más empresarios, que son activos y se enfrentan con la realidad del mercado y la producción TODOS LOS DÍAS)
En Cataluña, además, con las políticas pujoleras de independentismo, se está cargando el mercado propio de Cataluña: Castilla.
Lo de Cataluña es sangrante: de ser la tierra de promisión para todo aquél que quisiese prosperar, se ha convertido en tierra de funcionarios. Pujol ha pasivizado completamente la sociedad catalana.
De haber sido un hub moderno empresarial, se ha convertido en una prerrepública bananera.
Pujol se ha cargado una cultura empresarial, activa y dinámica que tardó 3 siglos en crearse, y que es la que creó y financió la Renaixença y Gaudí, por ejemplo.
Todo ésto lo hemos votado una y otra vez.
Usted, también.
Hay que ser responsable de lo que se hace.
Responsabilidad no es culpabilidad.
Pero si no se responde de los actos propios, estamos condenados a repetirlos.
¿A qué partido ha votado usted?
¿A uno que promueve la empresa, el emprendimiento, la acción…?
O ¿a uno que promueve la vagancia, el parasitismo, la pasividad, la «reivindicación»…?
Pues….¡ajo y agua!
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