Pau Claris, Presidente de la Generalitat, y traidor que entrega Cataluña al Rey francés, y sumerge a Cataluña en una Guerra desastrosa, falleció muy poco después de esta acción de Lesa Majestad. Por ello el nacionalismo le tiene como un gran héroe de la «nación» catalana.

Pero lo que callan los nacionalistas es que Gaspar Sala, le dedica el sermón fúnebre por su muerte precisamente en castellano. En ese año, 1641, el Principado es una Provincia ocupada por Francia, y los partidarios de Claris habían desarrollado una durísima campaña de anticastellanismo.

El propio Gaspar Sala era un anticastellanista, pero veía como de lo más normal que un escrito tan importante fuera escrito en castellano, pues desde hacía ya mucho tiempo que el castellano era la lengua de prestigio en Cataluña.  El discurso fúnebre de 1641, está dedicado al Cardenal Richelieu.

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